El Peso Justo
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Las manzanas son frutas muy versátiles, pues pueden consumirse crudas o cocidas de diversas maneras y siempre resultan un alimento delicioso, que aporta fibra, flavonoides, taninos, potasio y vitamina C. Su contenido de azúcar no es alto y está constituido principalmente por fructosa.
A continuación presentamos algunas preparaciones donde se utilizan manzanas y que aportan pocas calorías.
Se elabora con los siguientes ingredientes:
El primer paso es que se extraiga el centro de cada manzana con un descorazonador. Posteriormente se lavan, se secan y se colocan en una bandeja con papel de horno. Se espolvorean con la canela y el endulzante y se bañan con el jugo de limón. Se hornean a 180 grados centígrados por 45 minutos o hasta que estén blandas.
Los ingredientes necesarios son:
Se prepara una poca cantidad de caramelo, calentando en un cazo el azúcar con el agua hasta que se disuelva y se dore. Se baña el fondo de un molde mediano. Posteriormente, se lavan, pelan y despepitan las manzanas y se cocinan troceadas con la leche, el azúcar y la canela. Cuando hayan ablandado se dejan enfriar se licuan hasta que la mezcla quede homogénea.
Se baten los huevos y se añaden a la mezcla de manzana junto con la ralladura de limón. Se coloca en el molde y se hornea por 60 minutos a 180 grados en baño María.
Ingredientes:
Se lavan, pelan y descorazonan las manzanas y se cortan en cubos de 1 centímetro. Se colocan en un cazo con el agua, el azúcar y el zumo de un limón, a fuego bajo y revolviendo de vez en cuando. Al ablandar, se añade la nuez moscada se deja enfriar para guardarlas en la nevera. La compota se conserva varios días y se puede comer sola o como ingrediente de otros postres.
Para esta receta se utilizarán:
Se lavan las frutas y excepto las moras, se despepitan y se cortan en cubos. Se mezclan en un bol con el yogur, el jugo de limón y el edulcorante.
Ingredientes:
Se lavan, descorazonan y trocean las manzanas finamente. En un cazo grande se cocinan con dos litros de agua por media hora a fuego vivo. Se retiran 200 mililitros de esa agua y se reserva. Se continúa la cocción agregando la canela en rama y el azúcar, sin dejar de remover para que se disuelva y el agua se consuma casi totalmente. Se deja enfriar y se licua.
Mientras, se hidrata por 15 minutos la gelatina, según las instrucciones del sobre y utilizando el agua reservada de la cocción de las manzanas. Posteriormente se disuelve en baño María y se añade el puré de manzana, se integran bien y se vacía la mezcla en un molde forrado con papel film. Se refrigera por 4 horas antes de desmoldar.
Con estas recetas se obtiene una alimentación sana y baja en calorías. Y tú, ¿cuál eliges?
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