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¿El jamón serrano engorda?

Muchas personas creen que el jamón serrano engorda porque tiene grasas y por su origen animal, pero estas ideas están equivocadas. Esto se entiende mejor conociendo los valores nutricionales del jamón serrano y cómo tu cuerpo los asimila. A continuación, hablaremos de ello con más detalle.

Los embutidos que menos engordan

Valores nutricionales del jamón serrano

En cada 100 g de jamón serrano hay (entre paréntesis el porcentaje de la CDR, cantidad diaria recomendada):

  • Energía: 248 kcal (12 %).
  • Grasas: 12,2 g (17 %), de las cuales, saturadas 4,6 g (23 %).
  • Carbohidratos: 1 g (0 %), de los cuales, azúcares 0,5 g (1 %).
  • Proteínas: 33,5 g (67 %).
  • Sal: 0,01 g (0,1%).

Como ves, el jamón serrano no tiene más grasa que un yogur griego, y has de tener en cuenta que normalmente lo comemos en mucha menor cantidad.

Además, la mayor parte de sus grasas son "buenas". Es rico en grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva, y ácidos grasos poliinsaturados, como el pescado azul y las semillas. Es cierto que tiene grasas saturadas, pero es la carne que menos contiene, especialmente si procede de cerdos alimentados con bellota.

Destaca también su bajo contenido en hidratos de carbono y azúcares, lo que lo convierte en un alimento apropiado para diabéticos y personas con elevados niveles de azúcar en sangre. Asimismo, destaca su alto contenido en proteínas.

Además, en 100 gramos de jamón serrano encontrarás las siguientes vitaminas, con la CDR entre paréntesis:

  • Vitamina B1: 0,57 mg (52 %).
  • Vitamina B2: 0,25 mg (18 %).
  • Vitamina B3: 6,7 mg (42 %).
  • Vitamina B6: 0,41 mg (29 %).
  • Vitamina E: 0,08 mg (1 %).
  • Vitamina K: 11 ug (15 %).

Como ves, el jamón serrano tiene un gran contenido en vitaminas del grupo B, necesarias para convertir las grasas y proteínas en energía y tener una buena salud mental.

En cuanto a minerales, el jamón es especialmente alto en hierro (combate la anemia y así también te hará sentir más vital) y también en zinc, calcio, magnesio, fósforo y magnesio, perfectos si haces deporte y quieres evitar la deshidratación.

¿Cómo tomarlo?

Te proponemos tomarlo con pan tumaca, un entrante ligero con el que equilibrarás los valores nutricionales del jamón. Para ello, ralla un tomate pequeño o medio tomate mediano; añade sal, aceite de oliva y (opcionalmente) ajo picado. Colócalo sobre una tosta o el pan que prefieras y pon encima el jamón serrano.

Entonces, ¿engorda el jamon serrano?

El jamón serrano engorda solamente si no practicas suficiente deporte, pero como has visto, sus propiedades te llenarán de energía y vitalidad, algo que a su vez te permitirá quemar calorías. Y tú, ¿prefieres comer lo que te gusta y quemarlo con tu deporte favorito o eres más sedentario? ¡Anímate a comentar!

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