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Sabemos que los yogures y otros lácteos contienen bacterias que son saludables para nuestra flora intestinal, contribuyendo así a la salud de todo el organismo. Por eso, ¿son entonces necesarios los yogures con bífidus o se trata solo de marketing? Veamos un poco más sobre estos yogures.
Su nombre viene de una familia de bacterias llamadas bifidobacterias (Bifidobacterium). Generalmente, están presentes en la microbiota intestinal y ayudan en el proceso de digestión. Tienen función probiótica y se encuentran en los lácteos fermentados. Pero, normalmente, ya están presentes en nuestro colon, así que en un principio, tomarlos no supondrá gran diferencia para tu organismo.
Además, existen otras muchas bacterias en nuestro organismo que se pueden beneficiar de la misma forma de otros yogures. Para empezar, solo se pueden llamar yogures los obtenidos de la fermentación de la leche con las bacterias Lactobacillus bulgariscus y de Streptococcus thermophilusen. El resto, deberían llamarse leches fermentadas. Los yogures con bífidus solo están fermentados con esta bacteria, así que, técnicamente, no serían yogures.
Estos yogures vienen acompañados con una gran campaña de marketing que nos hace pensar que mejorarán drásticamente nuestra digestión, acabarán con problemas como los gases o nos permitirán tener un vientre plano. Pero si ya tienes suficientes bifidobacterias en tu intestino, no supondrán ninguna diferencia, ya que frecuentemente estos problemas digestivos están causados por otros problemas.
Además, el bífidus es igual de beneficioso que las otras bacterias con que se obtienen los yogures. Además de las dos ya mencionadas del yogur 'oficial', también encontramos la L.Casei o el kéfir, que se obtiene mediante fermentación con un conjunto de bacterias y levaduras. Todos son probióticos que fortalecen tu flora intestinal.
No obstante, existen circunstancias en las que el número de bifidobacterias en nuestro organismo baja, por ejemplo, cuando tomamos antibióticos o vivimos situaciones de estrés. Es posible que, en esos momentos, notemos que la flora bacteriana esté débil en forma de malestares intestinales, diarrea, estreñimiento, falta de ciertas vitaminas o una bajada de defensas.
Así, estos yogures en concreto te pueden ayudar en estos aspectos
Como ves, puedes escoger la modalidad de leche fermentada que más te guste, todas son beneficiosos en términos de fortalecer la microbiota intestinal. ¿Y tú? ¿Sueles consumir yogures con bifidus? ¿Notas alguna diferencia en tu organismo? ¡Déjanos tu experiencia en los comentarios!
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