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El rábano es una planta herbácea de raíz carnosa, de textura crujiente y de sabor característico ligeramente picante. Contiene muy pocas calorías, por lo que es un excelente alimento en los regímenes para adelgazar.
Además contiene fibra, lo que produce saciedad, y abundante calcio así como yodo, potasio y fósforo. Sus compuestos naturales mejoran el funcionamiento del hígado, son mucolíticos y fortalecen el sistema inmune.
Es conveniente que al comprar los rábanos se escojan pequeños y firmes. Los más grandes pierden el sabor picante, tienen un espacio hueco en el centro y estarán blandos.
Para integrarlos a la dieta se pueden tomar crudos, como ingrediente en cualquier ensalada o bien preparar con ellos recetas más elaboradas y comerlos asados. En este caso toman una textura cremosa y un sabor dulzón.
Esta receta es para dos personas y se necesitan 300 gramos de rábanos a los que se eliminarán la raíz y los tallos. Posteriormente se lavan y se trocean. Hay que colocarlos en una bandeja, regar con un poco de aceite de oliva, esparcir por encima ralladura de limón, colocar dos ajos sin pelar, 50 mililitros de vino blanco, salpimentar y añadir dos cucharadas de romero seco.
Se hornean 30 minutos a 200 grados, removiéndolos a la mitad de la cocción. Se sacan del horno cuando están blandos y se pueden tomar tal cual o como acompañante de pescados.
Se toman unos 25 rábanos pequeños, se limpian, se cortan en dos, se impregnan con aceite de oliva y se colocan en el horno por 20 minutos a 230 grados con la parte cortada hacia abajo.
Mientras, se disuelven en un cazo a fuego muy suave dos cucharadas de mantequilla junto con un ajo. Cuando esté lista y empiece a dorar se añaden dos filetes de anchoas en aceite y se remueve hasta que se deshagan. Se retira el ajo.
A continuación se mezclan los rábanos con esta salsa de mantequilla y 150 gramos de hojas de rúcula limpias y troceadas. Es un plato excelente para acompañar platos de carne y da para cuatro personas.
Esta receta que puede utilizarse como primer plato es para cuatro personas. Se necesitan unos 20 rábanos, dos cebollas grandes, una patata grande, 200 mililitros de aceite de oliva, medio litro de caldo de verduras, 3 rebanadas de jamón serrano, una cucharada de perejil picado, sal y pimienta.
Se limpian y pican los rábanos, reservando 4 enteros. Se pelan y pican las cebollas y la patata. Se corta fino el jamón serrano y se fríe en aceite de oliva hasta que quede crocante. En el mismo aceite se sofríen las cebollas picadas sin dejarlas dorar.
Se añaden los rábanos picados, las patatas y el caldo de vegetales. Se remueve bien todo y se lleva a ebullición para cocinar por 20 minutos a fuego bajo.
Una vez lista se procesa la preparación con el pasapurés, se sirve y se adorna con rebanadas finas de los 4 rábanos reservados, el jamón frito y el perejil.
Este plato es muy sencillo, de muy bajas calorías y fácil de preparar. Para cuatro personas se necesitan 12 rábanos, 1 chalota, 1 lima, aceite de oliva virgen extra, algunas hojas de albahaca y sal.
Se limpian y lavan los rábanos. Se cortan en láminas muy finas utilizando una mandolina. Se extienden en una fuente colocando las rodajas unas al lado de las otras.
Se pican finamente la chalota y las hojas de albahaca y se esparcen sobre los rábanos. Se exprime el zumo de la lima y se riega la preparación. Finalmente se sazona con sal y unas gotas de aceite de oliva. Constituye un excelente entrante.
Esta receta es para 4 personas Se necesitarán 5 rábanos para decorar y 5 para el relleno. Además, tres cucharadas de perejil picado, 500 gramos de ricota descremada, 4 cucharadas de leche descremada, 3 claras de huevo, 4 cucharadas de queso parmesano rallado, 1 sobre de gelatina sin sabor, perejil picado, sal, pimienta y nuez moscada.
Se hidrata la gelatina según las instrucciones del sobre y se deja reposar por 10 minutos. Una vez limpios y lavados los rábanos, se cortan muy finos 5 de ellos y se reservan aparte, mezclados con el perejil picado.
Se rallan los otros cinco rábanos, que se mezclan en un bol con las claras de huevo ligeramente batidas, la ricota desmenuzada con un tenedor, la leche y el parmesano rallado. Se añaden sal, pimienta y nuez moscada.
Se vierte la mezcla en una bandeja redonda untada con aceite de oliva. Se coloca en el horno a 200 grados centígrados por 30 minutos. Una vez lista la tarta, se decora con los rábanos cortados y el perejil picado. Se puede acompañar de una ensalada verde.
Estas recetas son bajas en calorías, deliciosas y saludables. ¿Tienes alguna de tu autoría?
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