El Peso Justo
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Adelgazar parece haberse convertido en una de las metas más buscadas después de la etapa veraniega. Los excesos, la falta de rigor en la dieta y el sedentarismo suelen ser los causantes del aumento de peso. Las dietas siempre están presentes a la vuelta de vacaciones. Sin embargo, no todas son buenas para la salud.
Es especialmente preocupante el fenómeno de las dietas milagro. Este tipo de regímenes suele prometer un rápido adelgazamiento; la pérdida de una gran cantidad de kilos en un periodo de tiempo muy corto para ello.
El problema es que estas dietas, además de tener carencias nutricionales importantes, pueden dañar mucho la salud, especialmente la del corazón.
Es cierto que uno de los mayores riesgos para la salud cardiovascular es el exceso de peso. La obesidad mata, directa e indirectamente a un gran número de personas cada año, a lo largo de todo el planeta. Las dolencias derivadas de ella van desde la diabetes, pasando por dislipemias, hipertensión arterial y muchas otras.
La grasa acumulada puede llegar a taponar las arterias y causar infartos y otros colapsos cardiacos. Por ello, es habitual que se recomiende la pérdida de peso para reducir la incidencia de estas dolencias.
El problema viene cuando se hace uso de dietas demasiado restrictivas, que pretenden eliminar muchos kilos de golpe en un corto periodo de tiempo.
La clave para conseguir un peso sano sin poner en peligro la salud del corazón es llevar una dieta equilibrada, en la que abunden alimentos frescos, vegetales, cereales, legumbres y pescado azul. No se trata tanto de contar las calorías como de comer de forma saludable.
De nada sirve ingerir pocas calorías al día si estas provienen de alimentos procesados, ricos en grasas o de escaso valor nutricional. Una dieta basada en fritos, dulces u otros productos de dudosa valía, solo llevará a producir daños irreversibles en el músculo cardiaco.
Cuando aparece una nueva dieta milagro, su reclamo suele ser siempre el mismo: perder muchos kilos, en poco tiempo y casi sin esfuerzo. Cada vez que se detecte una promesa similar, se debe desconfiar.
No hay una cantidad exacta del peso que puede o debe perderse a lo largo de siete días. Sin embargo, aplicando el sentido común, es fácil deducir que rebajar un kilo al día, no solo no es posible, sino que es peligroso para el organismo.
El metabolismo de cada persona, así como su estado general y actividad física determinan los kilos que se reducirán a lo largo de una semana.
Para establecer una media, se podría decir que con una dieta restrictiva, pero equilibrada y sana, se puede perder un kilo por semana. Por supuesto, hay que tener en cuenta que al principio de los regímenes se pierde peso de manera más veloz. En esto influye también el hecho de que, con el aumento de la actividad física, se pierden líquidos acumulados.
Según van avanzando las dietas y, dependiendo de la cantidad de grasa que deba eliminarse, el adelgazamiento puede ralentizarse. Lo importante es la constancia.
Para no poner en peligro el corazón, y el organismo en general, es importante que los alimentos que se consuman estén libres de grasas trans, de colesterol y que aporten los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo.
Para saber más sobre cómo perder peso de manera saludable y cómo cuidar el cuerpo y el corazón, no dudes en visitar nuestro blog. En él encontrarás consejos para adelgazar y mantenerte en forma, no solo hoy, sino toda la vida.¿Qué te parece lo que te acabamos de contar?
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