¿Beber agua con limón adelgaza?

Antes de empezar a escribir mi opinión al respecto, he pensado que sería buena idea googlear la frase “beber agua con limón adelgaza”, para ver que se hablaba por el mundillo de los nutri-expertos al respecto.

Tras sorprenderme por la ingente cantidad de resultados encontrados, he hecho click sobre el primero, me he tomado un té bien frío (con limón, todo hay que decirlo), he movido los muebles de toda la casa para que fluya la energía positiva y he puesto en práctica las mejores técnicas ancestrales de meditación y relajación. Con todo esto, considero que aún no estaba lo suficientemente preparada para lo que iban a ver mis ojos.

“Beneficios del agua tibia con limón en ayunas”

¡Ahí estaba! Una publicación compartida por 150.000 personas. Y me imagino que esto se traduce en al menos 150.000 hispanohablantes alrededor del planeta tomando agua con limón en ayunas todos los días de su vida.

Tras un larguísimo texto hablando sobre algunas propiedades de este producto, llegamos a un cortísimo y discreto “beneficio número 10”, que narra lo siguiente “Ayuda a perder peso: Los limones son ricos en fibra pectina, que ayuda a combatir los antojos. Los estudios han demostrado que las personas que mantienen una dieta más alcalina, tienden a perder peso más rápido.” ¡Punto!

Sin ninguna aclaración al respecto ni nada en lo que basarse para concluir estas afirmaciones. Sólo nos queda fiarnos de su palabra, dejando a más de 150.000 personas conformes y satisfechas.

Hoy queríamos analizar un poco más a fondo cuánto hay de cierto en todo esto ¿Perderás peso simplemente por beber agua tibia con limón en ayunas?

Esta bebida ha ganado gran popularidad en el mundo de las dietas express, gracias a celebridades como Miranda Kerr o Gwyneth Paltrow, grandes defensoras de su sinfín de beneficios. El club de fans de este hábito asegura que “ayuda a liberar toxinas y reduce el apetito”. Una de mis profesoras de nutrición, también muy fan de cualquier producto o alimento milagroso (ironía), hizo la siguiente declaración cuando le preguntamos qué opinaba al respecto: “Personalmente, a mí un vaso de agua con limón en ayunas me reduce el apetito, y también las ganas de vivir”.

La fina línea que separa el mito de la verdad

Como cualquier mito sobre alimentación, existe una base científica sacada completamente de contexto a partir de la cual surgen posibilidades de negocio. En todas las publicaciones que he consultado se hace referencia a “la gran cantidad de vitamina C que nos aporta el limón” como propiedad fundamental a tener muy en cuenta.

¿Qué hay de cierto en todo esto? Según la Fundación Española de Nutrición, el limón aporta gran cantidad de vitamina C, potasio y otras vitaminas y minerales (eso ya lo sabíamos).

La vitamina C mejora la cicatrización, el funcionamiento del sistema inmunológico y está implicada en la producción de colágeno, además de tener un importante poder antioxidante.

¡Espera un momento! ¿Dónde hemos dejado el agua con limón? Estamos hablando de los beneficios de la vitamina C, por lo que, en lugar de tomar zumo de limón, que aporta 37 miligramos de dicha vitamina por cada 100 mL de zumo, ¿No sería mejor optar por el zumo de naranja (50 mg de vitamina C), el fresón (57 mg), el kiwi (68 mg), el pimiento rojo (152 mg), la grosella negra (160 mg) o el perejil (190 mg)?

(Mensaje para todos aquellos a los que os gusta comercializar con las propiedades de los alimentos “milagrosos”: En el párrafo anterior os acabo de dejar unos datos bastante interesantes para exprimir al máximo). Queridos lectores, prepárense para la dieta del zumo de pimiento rojo y los suplementos de extracto de grosella negra y perejil en la #OperaciónBikini2018.

Además, recuerda que lo que recomiendan no es zumo de limón puro, sino diluido en agua. Por tanto, de los 37 mg de vitamina C ¿Cuánto nos aporta este mejunje al final? Espero que sus efectos beneficiosos para perder peso no fuesen orientados por este camino.

Lo que la ciencia “dijo” al respecto

Tras mucho indagar, parece ser que el boom de esta bebida surge de un estudio japonés a partir del cuál se concluye que los polifenoles del limón PODRÍAN estimular la producción de ciertas enzimas en el hígado que ayudan a bloquear la absorción de grasas dietéticas.

¡Espera un momento... una vez más! ¿Alguien se ha preguntado si el agua de limón contiene dichos polifenoles?

La mayoría de estas famosas y milagrosas sustancias se encuentran en la corteza de los limones y no en el jugo con el que se prepara dicha bebida. No se está teniendo en cuenta que muchas de las propiedades innatas del limón se van quedando por el camino en la elaboración del agua de limón.

Además, este estudio se ha realizado en ratones a los que se ha sometido a una dieta cargadita de corteza de limón, y ni con esas han sido capaces de llegar a conclusiones definitivas y fiables de si el limón tiene propiedades adelgazantes. Hablan en todo momento de “probabilidad”.

De todos modos, por muchas cáscaras de limón que agregues a tu bebida matinal, dudo mucho que te acerques (ni de lejos) a la cantidad consumida por estos (pobres) ratones. Además, adelgazar no sé si adelgazarás, pero los efectos negativos sobre el organismo (empezando por el posible corroído de los dientes por acción del ácido) serían múltiples si se consume en tan elevadas cantidades.

Una vez descartados la vitamina C y los polifenoles como causantes directos de una pérdida de peso, vamos a jugar nuestra última baza; las pectinas del limón. Otra de las sustancias milagrosas utilizadas para fundamentar la afirmación de que “el agua con limón ayuda a perder peso”.

La pectina es un tipo de fibra soluble presente en los limones (al igual que en otras muchas frutas) a la que también se le ha atribuido propiedades beneficiosas para favorecer la pérdida de peso, al dificultar la absorción intestinal de grasas y producir una respuesta moderada en la secreción de insulina. Pero nuevamente, la mayor parte de esta fibra nos la encontramos en la carne y la médula de la fruta y no en el jugo de la misma.

Por tanto, en el hipotético caso de que el secreto de eterna delgadez se encuentre oculto en la pectina, te recomiendo que te comas una manzana a cualquier hora del día en vez de amargarte el despertar con un vaso de agua con limón.

Además, no nos engañemos, te tendrías que comer una importante cantidad de limón para empezar a sentir los beneficios de la pectina, así que os podréis imaginar lo poco práctico que es un simple chorrito de zumo.

Conclusión: ¿Ayuda esta bebida a adelgazar?

Personalmente, me parece muy difícil. Hasta el momento no existen suficientes evidencias científicas al respecto como para que la gente esté proclamando a los cuatro vientos que el agua con limón es un producto milagroso que puede cambiarte la vida.

Pero a fin de cuentas, ¿Qué es lo que quiere la gente? Productos y alimentos mágicos, milagrosos... para poder seguir comiendo de todo sin mover el trasero del sofá. No te dejes engañar, la magia no existe cuando se quiere perder peso (a no ser que pases por un quirófano).

Quisiera hacer una última aclaración antes de que la Organización Mundial del Agua con Limón desate su ira contra mi: Es totalmente irrefutable e irrebatible que el limón es un producto muy sano siempre que se consuma con moderación.

Si le echamos un poco de imaginación, podríamos decir que el agua con limón nos podría ayudar muy indirectamente a perder peso, ya que, como ya hemos tratado en otras publicaciones, la sed muy a menudo es confundida con hambre, y un buen vaso de agua con limón en ayunas (exactamente igual que si bebemos un gran vaso de agua sin más), puede ser útil para reducir el antojo de comida, además de para mantenernos hidratados.

Varios expertos señalan que la deshidratación puede desencadenar una velocidad más lenta en nuestro metabolismo, por lo que, si eres de los que detesta beber grandes cantidades de agua pero adora consumir agua con limón, entonces sí, en tu caso puedes obtener beneficios de esta bebida.

Por otra parte, nada despreciable, tenemos el efecto placebo. Este puede ser mucho más efectivo de lo que se imagina, ya que si tu mente cree firmemente que beber agua de limón suprime el apetito, es muy posible que esto ocurra. (Si el causante es la bebida o tu cerebro, es una cuestión aparte).

Conclusión: Si te gusta beber agua con limón, hazlo. Pero si lo tomas en ayunas a disgusto, o lo haces solo para apoyar tu dieta de adelgazamiento, te recomiendo que busques un hábito más eficaz.

Como he leído en uno de mis blogs sobre nutrición de cabecera: “el único “limón” con propiedades antigrasa lo encontramos en el Fairy con el mismo aroma… y punto”.