El Peso Justo
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¿Sueñas con perder peso sin esfuerzo? Existen una serie de pequeños cambios en tus hábitos que los harán más saludables e ideales para conseguir este propósito. Un estilo de vida saludable es clave para perder peso sin “rebote” ¿Sabes lo mejor? Adquirir este tipo de hábitos no es tan difícil como muchos creen.
¿Qué podemos hacer para conseguir que nuestra rutina de dieta y ejercicio sea más efectiva? Toma nota de los siguientes trucos:
Dedícale entre media hora y 45 minutos a tus comidas principales. La señal de saciedad o de “estar lleno” tarda aproximadamente 20 minutos en aparecer. Por lo que, si acostumbramos a comer en menos de este tiempo, puede que estemos aportando bastantes calorías de más a nuestra dieta.
Disfruta de cada bocado y recuerda que no tienes más dientes a lo largo del aparato digestivo, por lo que este hábito también facilitará nuestra digestión.
Sin pasarse, claro está. Si tu propósito es seguir una dieta equilibrada de libro, se recomienda reducir la cantidad de proteínas de nuestra dieta, ya que generalmente solemos abusar de ellas. Pero si tu objetivo es perder peso, puede que sea recomendable mantener estas cantidades o incluso aumentarlas ligeramente.
Este tipo de macronutriente lo puedes encontrar en alimentos de origen animal, como la carne de res, de cerdo, pescado, pollo, queso... donde es mejor decantarse mayormente por las carnes magras si tu objetivo es afinar la figura. Pero también podemos encontrarlas en vegetales, como legumbres y cereales.
Un descanso reparador es fundamental cuando queremos perder peso. La falta de sueño influye directamente sobre nuestras decisiones alimentarias, aumentando nuestro apetito e incitándonos a un mayor consumo de productos ricos en grasas y calorías.
Se cree que esto puede ocurrir como respuesta del organismo para compensar la falta de energía que sufrimos cuando las horas de sueño no han sido suficientes.
En contra de lo que muchos piensan, comer frecuentemente ayuda a adelgazar, siempre que las ingestas sean controladas y de calidad.
Además de mantener el metabolismo continuamente activo, nos ayuda a no pasar hambre entre comidas, evitando el picoteo indeseable.
Distribuye estratétigamente estas comidas a lo largo del día, cargando el mayor consumo de calorías en las primeras horas del día.
¡Has acertado! 2 litros de agua diarios es lo que se recomienda, no solo para perder peso también para mantener una salud de hierro.
Aparte de para tener una buena hidratación, beber agua en abundancia nos ayudará a conseguir una mayor sensación de saciedad y nos evitará caer en la tentación en muchos episodios de hambre psicológico.
Recuerda, el 80% de las veces que tengas sensación de hambre está demostrado que en realidad se trata de sed. Así que, ya sabes, antes de llevarte a la boca cualquier cosa cuando sientas esta sensación de hambre voraz, tómate un buen vaso de agua, espera 5 minutos y valora si ciertamente se trataba de hambre.
También es muy recomendable tomar un vaso grande a agua antes de cada una de las comidas principales. Puede que te ayude a sentir antes la sensación de llenado y que la ingesta sea menor.
Antes de añadir cualquier producto nuevo a tu carrito, dedica unos minutos a analizar qué estás a punto de incorporar a tu sana y equilibrada dieta.
Si no queremos que nuestra dieta sea cerrada y restrictiva deberíamos tener unos mínimos conceptos sobre nutrición que nos cualifiquen para entender y valorar estas etiquetas.
¿Un consejo? No te pierdas ninguno de nuestros posts. Acabarás siendo todo un experto en este tema.
Deberíamos ser conscientes de todo lo que consumimos si no queremos que esto afecte a nuestra dieta.
Si mientras comemos vemos la tele, mantenemos una conversación profunda, leemos el periódico o echamos un vistazo al móvil; nuestro cerebro está diseñado para priorizar información y es muy probable que estos estímulos externos le resulten más atractivo que el plato que tienes delante.
Al dejar de ser conscientes de las cantidades ingeridas y de las señales de saciedad, muchas veces comemos de más.
Además, en la revista American Journal of Clinical Nutrition se defiende que comer mientras se ve la televisión o frente a un ordenador aumenta el apetito, debido a la constante publicidad sobre alimentos, principalmente poco recomendables para la dieta que reproducen.
Las verduras deberían representar un papel protagonista en tu dieta si quieres perder peso de forma definitiva y sin pasar hambre.
Las verduras son conocidas por las pocas calorías que aportan a la dieta y al mismo tiempo, la gran cantidad de micronutrientes y fibra que nos proporcionan.
Conviértelas en tus compañeras en este viaje y los resultados no tardarán en aparecer.
Solo 30 minutos de actividad física moderada a diario pueden ser suficiente para ayudarte a conseguir cambios en tu peso y figura. Por tanto, no hay excusas.
No solo notarás mejorías en este ámbito, tu salud también se verá beneficiada si adoptas este hábito.
No es necesario que practiques ejercicio de alta intensidad, con media hora caminando a una velocidad adecuada es suficiente. ¿Quieres más detalles? No te pierdas nuestro post “Cómo perder peso caminando”
Este proceso consiste en adoptar una serie de buenos hábitos, una nueva etapa de tu vida. Así que no lo enfoques como algo estricto, restrictivo y temporal o lo más probable es que acabes aborreciéndolo y abandonando estas buenas conductas.
En lo que a perder peso se refiere, los milagros no existen. Solo unos buenos hábitos de alimentación y ejercicio físico nos ayudarán a conseguirlo de forma efectiva. ¿Qué te parecen estos hábitos saludables? Sencillos, ¿No crees? ¿Estás dispuesto a ponerlos en práctica? ¡Déjanos tu comentario!
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