El Peso Justo
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En el mundo de la nutrición existen un montón de mitos que se extienden sin que muchas veces sepamos cuánto hay de verdad y de mentira. Hoy vamos a tratar uno de ellos, quizá uno de los que más dudas suscita: ¿Es cierto que beber agua durante las comidas engorda? El agua es la bebida necesaria para que nuestro organismo esté bien hidratado y, por lo tanto, es necesario consumirla a diario. De hecho, la recomendación para una persona sana con una actividad física normal es de beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
Pero, ¿hay que beber agua durante las comidas?
¡Salgamos de dudas!
El agua no diluye tanto los jugos gástricos cómo para interferir en la digestión, de hecho, beber agua durante o después de una comida nos ayuda a hacer la digestión. El agua y otros líquidos ayudan a romper en pequeños trozos la comida para que el organismo pueda absorber correctamente los nutrientes y además prevenir el estreñimiento. Recordad que hablamos siempre de agua ya que no todas las bebidas son adecuadas.
También podría ser mejor beber treinta minutos antes de comer, de este modo el agua nos ayudará a disolver la comida en el estómago diluyendo los jugos gástricos, encargados de eliminar posibles bacterias de los alimentos ingeridos (aunque haría falta mucha agua para conseguir que eso pasara).
El agua puede diluir los jugos gástricos de nuestro sistema digestivo mientras comemos, pero no influye en la funcionalidad de la digestión y, además, ayuda a disolver aquellos alimentos que no hemos masticado de manera suficiente. Por lo tanto, nuestra recomendación es beber agua antes, durante o después de comer sin ningún tipo de temor, pero siempre de forma pausada y relajada.
Por lo tanto, desmentimos el mito: beber agua durante las comidas no influye, lo realmente importante es mantener una vida activa y saludable, en la que incluyamos todo tipo de alimentos saludables y combinarlos para crear una dieta adecuada a cada uno de nosotros.
El agua es un elemento indispensable para preservar la vida y la salud pero, beber agua después de comer ¿podría ser una excepción? Lo cierto es que existe gran variabilidad entre unos y otros organismos humanos, así como entre valoraciones expertas al respecto. Es por eso es importante analizar ciertos detalles antes de tomar decisiones.
Existe un mito general que habla de la posibilidad de que el agua diluya los jugos gástricos reduciendo su concentración y acidez. También se piensa que afecta al correcto funcionamiento de ciertas bacterias presentes en los alimentos y necesarias para completar correctamente la digestión.
No obstante, hay diferentes estudios, como el del Instituto Mayo Clinic, que no han podido demostrar esta teoría. De hecho, aseguran que beber agua después de comer facilita el proceso de la descomposición de los alimentos.
Una recomendación profesional es esperar unos 30 minutos al terminar de comer para que el agua no afecte al PH de los jugos gástricos. Esto es importante sobre todo cuando hemos tenido una comida copiosa o especialmente pesada. Pero beber agua mientras comes, en pequeñas cantidades, es perfectamente compatible con una buena digestión.
Esta es una medida habitual y una recomendación recurrente cuando estamos intentando perder peso. Se basa en la posibilidad de beber uno o dos vasos de agua previos a la comida principal para lograr sensación de saciedad. De esta manera se controlaría el hambre y el efecto resultante sería una menor ingesta de cantidad de comida.
Sin embargo, el agua es fácilmente digerible, con lo que esa práctica no produciría el resultado esperado. Y, además, correríamos el riesgo de sentir hambre antes de llegar a la siguiente comida. Pero, en lo que a la salud respecta, tomar agua antes o después de las comidas es saludable y recomendable. Claro está, siempre que no hablemos de grandes cantidades de líquido.
Eso sí, al terminar de comer los procesos digestivos están en plena ebullición y tomar agua muy fría de golpe podría provocar un corte de digestión. Esto se debe a choque brusco de temperaturas, ya que nuestro organismo se mantiene a unos 36 ºC de media.
El agua no engorda ni adelgaza y debemos ingerirla a lo largo del día de manera moderada hasta completar unos dos litros. Asimismo, ingerirla antes o después de las comidas no debería afectar a nuestros objetivos de pérdida de peso. Pero, si es en pequeñas cantidades, sí que influiría de forma positiva en nuestra digestión.
Lo que significa que la moderación es la clave. ¿Has probado a beber antes de comer para provocar mayor saciedad? Cuéntanos si en tu caso ha funcionado y cuáles fueron tus sensaciones.
¿Pensábais que no se podía beber agua durante las comidas? ¿Cuando soléis beberla más?
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