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Cuando hablamos de vitamina E, no nos referimos a un tipo solo de compuesto, sino que la vitamina E agrupa a una serie de ocho compuestos que son liposolubles en materia grasa. A la vitamina E también se la conoce como tocoferol. Su función principal es como antioxidante y se puede encontrar en multitud de alimentos, una deficiencia de este compuesto puede derivar en un mal funcionamiento de las funciones principales del cuerpo.
La vitamina E es uno de los nutrientes más beneficiosos que podemos incorporar. Esta vitamina cumple una función fundamental para el desarrollo de la actividad metabólica. Además, cumple funciones como antioxidante y se encarga por tanto de luchar contra los radicales libres. Es una vitamina liposoluble, por lo tanto se almacena en grasas y también en el hígado. Por ello, no es necesario consumirla de forma diaria, de hecho, un exceso de ella podría provocarnos graves problemas.
Importancia de la vitamina E
La vitamina E no fue descubierta hasta el 1922, cuando se descubrió que las ratas hembras la necesitaban para que su embarazo llegara a buen fin. Una de las funciones de los tocoferoles es antioxidante, es decir, evita el enrancimiento de los productos, un proceso por el cual los alimentos se degradan y adquieren un sabor desagradable.
Este compuesto natural tiene numerosos beneficios para la salud, ya que presenta beneficios para el sistema circulatorio, protege nuestro sistema solar, previene el Parkinson, reduce los niveles de colesterol, ayuda al crecimiento del cabello y ralentiza el proceso de envejecimiento.
Un déficit de este producto químico se produce en niños que nacen con poco peso, o que tienen una alimentación pobre en grasas. Estos desniveles se reflejan en trastornos neurológicos por una mala conducción de los impulsos nerviosos. Personas con enfermedades relacionadas con el tránsito intestinal, como la enfermedad de Crohn, necesitan un suplemento vitamínico de vitamina E. Si bien las personas que sientan o necesiten tomar este compuesto siempre será bajo supervisión médica y una vez hechas las correspondientes analíticas.
También hay personas que pueden tener un exceso de vitamina E, que se manifiesta como hemorragias, fatiga, náuseas, diplopía o visión doble, dolor de cabeza y dolores musculares.
Fuentes de vitamina E
Son diversos los alimentos en los que podemos encontrar este compuesto, pero principalmente se encuentra en mezclas vegetales de hoja verde, como pueden ser: el brócoli, las espinacas, la soja, semillas, germen de trigo y levadura de cerveza. De los pocos alimentos de origen animal en los que se encuentra este compuesto, se resaltan la yema del huevo, la margarina o algunos tipos de pescados como las sardinas o ricos en grasas.
Algunos estudios han mostrado una cierta relación entre un déficit de vitamina E y la aparición de algunos tipos de cáncer como es el de mama, intestino o pulmón. Sin embargo, tomar este antioxidante por nuestra cuenta no nos hará que no padezcamos esta clase de enfermedades.
Como has podido ver, el consumo de vitamina E tiene muchas ventajas, pero también ha presentado muchos problemas. Cuéntanos, ¿has tomado alguna vez un complemento vitamínico rico en vitamina E? ¿O eres más de tomarlo de forma natural a través de alimentos naturales como el aguacate o la soja?
¿Para qué sirve la vitamina E?
Como ya hemos dicho, la vitamina E tiene efectos antioxidantes, sin embargo, sus funciones todavía siguen estudiándose. Está presente en gran cantidad de alimentos por lo que presentar un déficit de esta vitamina es muy extraño. Por lo tanto una suplementación de esta vitamina es innecesaria, a pesar de que muchos de estos suplementos prometan potenciar los efectos de la misma. Si quieres aumentar el consumo de vitamina E, lo ideal es aumentar el consumo de los alimentos que la contengan.
¿Cuáles son los 9 alimentos con más vitamina E?
1. Aceite vegetal
El principal alimento que contiene esta vitamina es el aceite vegetal. De estos, los que más lo contienen son los aceites de germen de trigo, de girasol, avellana, colza... El aceite de oliva tiene unos 14 mg por cada 100 g y a pesar de ser uno de los que tienen menos cantidad, esto equivale al 16% de la CDR. 
2. Almendras
El fruto seco con más vitamina E es la almendra. Por lo tanto un puñado de ellas ayudan a cubrir nuestros requerimientos. Contiene hasta 20 mg de vitamina E por cada 100g
3. Pescado
El pescado también es otra gran fuente de vitamina E. En especial los pescados grasos son los que más cantidad contienen.
4. Aguacate
El aguacate, al ser la fruta más grasa, también es la fruta con más cantidad de vitamina E. Aquí tienes 7 recetas para incluirlas.
5. Espinacas
Las espinacas contienen hasta 2 mg de vitamina E por cada 100g por ello es uno de los vegetales con más cantidad de esta vitamina. 
6. Nueces
Otro de los alimentos ideales para conseguir la cantidad diaria recomendada de Vitamina E, son las nueces.
7. Brócoli
Este alimento tiene fama de ser uno de los mejores para nuestro cuerpo y con toda la razón. Alguna de sus propiedades, se deben a la vitamina e. Unos 100 g aportan el 10% de la cantidad diaria recomendada. Además, tiene propiedades beneficios sobre los músculos y los huesos. 
8. Papaya
Esta fruta, cada vez más presente en nuestros supermercados, tiene gran cantidad de vitamina E. Se puede consumir cruda, congelada o en batidos y zumos.
9. Perejil
Este alimento se utiliza fundamentalmente para condimentar las comidas. Tiene gran cantidad de vitamina E y vitamina K. Para disfrutar de sus propiedades solo tienes que agregarlo a tus platos e incrementarás el consumo de vitaminas sin darte cuenta.
Está claro que con todos estos alimentos con gran cantidad de vitamina E vamos a incrementar el consumo de esta, sin necesidad de tomar suplementos, y si por lo que sea consideras que tendrías que tomar suplementos, lo mejor es consultar a un profesional para que te diga las cantidades y dosis recomendadas. 
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