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Si buscas una respuesta corta, tenemos que decirte que esta es no; el carbón activado no sirve para adelgazar. Pero vamos a tratar de explicar por qué, y cómo funciona dicho material.
El carbón activo es, en definitiva, cenizas tratadas. Se suele obtener a base de reducir a cenizas cáscaras de coco que luego son tratadas posteriormente para obtener lo que se llama carbón activado. Este carbón es una sustancia altamente porosa, tanto es así que un solo gramo de este carbón puede llegar a tener hasta 500 metros de superficie. Sus poros son de tamaño microscópico y a ellos puede quedar adherido casi cualquier tipo de sustancia, incluso de tamaño molecular.
Esta sustancia y sus poros, como comentábamos más arriba, pueden adsorber cualquier tipo de sustancia. El problema es que no distinguen qué sustancia es la que van a adherir a ellos. Puede llevarse tanto toxinas como nutrientes, ya que esta adherencia se dará con cualquier sustancia que entre en contacto con él.
Actualmente, en sanidad se utiliza este material para realizar lavados de estómago por ingestas de antibióticos en gran cantidad, o cualquier otro tipo de intoxicación que requiera realizar una lavativa. Además, solo puede adsorber elementos con los que entre en contacto, lo cual implica que es imposible, por ejemplo, que limpie las toxinas de la sangre, como prometen algunos mal llamados "expertos".
Es decir, si sufres una infección sanguínea por una picadura o mordedura de un animal, aunque utilices el carbón activado, no servirá para nada, ya que este nunca entrará en contacto con tu sistema circulatorio, siendo incapaz de eliminar nada de él.
No existe ninguna evidencia científica que ayude en ninguna manera a impedir que nuestro cuerpo absorba las grasas y lípidos de los alimentos que consumimos. Tampoco se ha encontrado ninguna relación entre su consumo y la perdida de peso, por lo que no existe ninguna razón de peso para consumir este producto.
Su consumo prolongado en el tiempo puede traernos algunos problemas severos para nuestra salud. Para empezar, debes tener en cuenta que al arrastrar todo tipo de sustancias sin distinción, puedes estar provocando que no se absorban correctamente nutrientes que sí son necesarios para tu organismo. Esto, si sucede habitualmente, puede provocar carencias graves.
Por otro lado, puedes padecer estreñimiento e incluso un bloqueo intestinal. Además, sí que podría afectar a tu flora intestinal, lo cual podría ocasionarte daños aún mayores.
Si consumes grandes cantidades de esta sustancia, también puedes contraer una neumonitis. Esta enfermedad, conocida por ser sufrida sobre todo por los mineros, puede dejar daños permanentes en tus pulmones.
Por todo ello, dado que solo aporta cosas negativas a nuestro cuerpo y no hay ninguna prueba científica que respalde su efectividad a la hora de adelgazar o llevar una vida más saludable, está desaconsejado su consumo.
¿Y tú? ¿Habías escuchado hablar antes del carbón activado? ¿Lo has probado alguna vez?
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