El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
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Es el momento de saber cómo cambia el cuerpo al perder peso. Para que los cambios sean positivos, además de llevar una dieta balanceada, necesitas realizar ejercicio físico de manera regular. La paciencia es muy importante, pero, al principio, verás lo sencillo que es deshacerte de varios kilos.
Tu cuerpo comienza a sentir importantes modificaciones cuando comienzas a perder peso, pero estas se dividirán en positivas o negativas, en función a lo adecuada que sea tu dieta. Si todo lo haces bien, pasará lo siguiente:
1. Bajarás varias tallas durante el primer mes. Esto es posible, sobre todo, porque durante las primeras semanas tu organismo comienza a desechar líquidos. Deberás elegir una dieta balanceada para evitar el temido efecto rebote y que tu cuerpo comience a acumular grasas después del primer mes. Recuerda también hidratarte.
2. Si no realizas una actividad física, puedes comenzar a acumular grasa después de las primeras semanas, lo que hará que te cueste seguir bajando de talla.
3. Sientes más cansancio. La pérdida de kilos supone una pérdida de energía en tu organismo. Dormir bien es esencial para que tu cuerpo se recargue y puedas llevar a cabo tu actividad diaria. Además, los últimos estudios indican que no dormir bien por las noches puede hacerte engordar.
4. Tiendes a perder músculo, a menos que te alimentes con hidratos de carbono y proteínas saludables y mantengas una rutina de ejercicio con pesas.
5. Tu cuerpo regula el azúcar en sangre. Es importante que regules la ingesta de los alimentos y evites el azúcar añadido. Recurre mejor a la glucosa natural que contienen algunas frutas, por ejemplo.
Adelgazar es importante para la correcta circulación y para evitar determinadas enfermedades y problemas físicos. Por supuesto que, al perder peso, nos sentimos más a gusto con nosotros y ganamos en autoestima. Pero es necesario realizar una dieta saludable.
No pretendas bajar radicalmente el número de calorías que consumes habitualmente. Ve poco a poco. Comienza por evitar los productos procesados y altos en grasas. Ingiere los alimentos de la dieta mediterránea y opta por las proteínas saludables de alimentos como el pollo y los pescados. No pueden faltar las frutas, verduras y los granos.
Notarás que estás alimentándote bien cuando pierdas peso de forma progresiva y sin el temido rebote, que implica recuperar kilos tras las primeras semanas. El ejercicio es fundamental.
La pérdida de peso se refleja en tu cuerpo después de algunas semanas. La actividad física y una dieta balanceada son muy necesarias para tu bienestar a largo plazo. Coméntanos qué tipo de dieta estás llevando y cuánto tiempo le dedicas al ejercicio diario. ¿Sientes que tu dieta es adecuada?
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