¿Cómo enfrentar los síntomas de la menopausia a través de la alimentación?

Adelgazar durante la menopausia puede parecer una meta imposible, pero no lo es. La dieta que debe seguirse en esta etapa de la vida de la mujer ha de tener una serie de características que le ayude a sobrellevar mejor los síntomas, pero sin perder de vista que alimentarse de forma correcta es la mejor solución a los problemas físicos que origina la pérdida de la menstruación.

¿Cómo se puede mantener la línea y afrontar los síntomas más comunes?

En primer lugar, porque hay que entender que cada síntoma tiene un alimento que lo puede hacer más llevadero. En caso contrario, un exceso de azúcar, de grasas y de hidratos de carbono provocará un aumento de peso muy difícil de corregir. Entre los síntomas más comunes de la menopausia destacan los siguientes:

Insomnio

La producción de melatonina baja de forma alarmante y es necesario recuperarla gracias a alimentos que la contengan. La carne de ave, los cereales, las verduras y el jengibre han de consumirse de forma habitual.

Cansancio y pérdida de masa muscular

La mujer nota cómo le falta energía para hacer todo lo que hacía con anterioridad. La tendencia más lógica es apostar por los hidratos de carbono, pero este error se paga en forma de sobrepeso. Es mucho mejor comer un mínimo de cinco veces al día para evitar caer en tentaciones de inciertos resultados. Para los músculos, nada mejor que proteínas -presentes en las carnes con poca grasa- y tonificar el organismo con alguna actividad física.

Osteoporosis

La menstruación se lleva también buena parte de la creación de calcio por lo que hay que recuperarlo a través de la dieta. Los lácteos, el brócoli, la naranja y las almendras son fundamentales. Además, es conveniente bajar la ingesta de sal ya que esta provoca que el calcio se elimine por la orina. Tomar alimentos ricos en vitamina D y no olvidarse de exponerse al sol varios minutos al día para que el cuerpo la genere es otra opción irrenunciable. Desterrar de la dieta los refrescos y el azúcar es una de las mejores maneras de evitar acelerar la descalcificación del cuerpo.

Sobrepeso

La grasa comienza a acumularse en la zona del abdomen, aumenta el colesterol y el riesgo de padecer un infarto. Para evitar esta situación, nada mejor que comer siempre de forma saludable y, sobre todo, hacer ejercicio a diario. Caminar, la natación, el Pilates o cualquier otra actividad física moderada son el mejor complemento a una buena dieta.

Retención de líquidos

Las verduras ricas en fibra y antioxidantes, beber al menos un litro y medio de agua al día, mantenerse activa y dejar la vida sedentaria ayuda a eliminar los líquidos de forma natural.

Cambios en los hábitos alimenticios

Para no engordar se apuesta por comer una ensalada y por cenar un yogur o, directamente, por no cenar. Esto provoca que el cerebro transforme en grasa todo lo que ingiera al ignorar cuándo podrá alimentarse de forma correcta. Resulta mejor, como hemos indicado, comer cinco veces al día para perder más peso.

Las siguientes propuestas pueden servir para diseñar una dieta adecuada:

• Comida: lentejas veganas, quinoa, lasaña de berenjenas y carne, ensalada de tomate, almejas al vapor, pollo al horno.
• Cena: puré de verduras, huevos revueltos con champiñones, tortilla de verduras, sopa de fideos, ensalada de espinacas con sardinas y garbanzos.

Esperamos haber aclarado por qué la dieta en la menopausia es tan importante tanto para perder peso como para conseguir evitar problemas de salud. ¿Hay algo que te haya sorprendido de todo lo anterior? Te invitamos a que respondas a esta pregunta y a que nos comentes cuáles son tus secretos para mantener la línea durante la menopausia.

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