Consejos nutricionales para reducir los triglicéridos

Un exceso de triglicéridos en sangre genera a largo plazo consecuencias negativas para nuestra salud. Adelgazar puede convertirse en la mejor manera de reducir los triglicéridos y el colesterol. A continuación, exponemos una serie de consejos imprescindibles para lograr ambos objetivos.

Consejos para reducir los triglicéridos

Para reducir los triglicéridos (grasas que se encuentran en algunos alimentos y que produce el hígado) sería recomendable poner en práctica las siguientes seis medidas.

1. Aumenta la fibra

Se recomienda comenzar aumentando la ingesta de fibra. Para lograrlo, cambie el pan blanco por el integral, apueste por los cereales integrales, consuma más legumbres y frutas como la piña y no olvide nunca añadir frutos secos a su dieta.

2. Elimina la bollería y reduce los cereales refinados

El siguiente consejo es casi opuesto al anterior. Olvide los cereales refinados, no consuma bollería (un pequeño bocadillo con pan de maíz y fiambre de pavo es mucho más saludable) y preste atención al arroz (que ha de ser integral) y a la pasta (idem).  

3. Elimina el azúcar

La tercera medida está relacionada con la ingesta de azúcar diaria. Si bien resulta casi imposible encontrar un alimento que no la lleve en alguna de sus múltiples formas (sacarosa, fructosa o dextrosa), resulta muy adecuado no caer en la tentación. La fruta fresca, o deshidratada, es mucho más recomendable. No consuma fruta en almíbar. Si no puede resistirse a la tentación de tomarse un refresco, escoja la opción sin azúcar aunque sería mejor que eliminase este tipo de bebidas de su dieta. Recuerde que los zumos naturales son más baratos y solo contienen la fructosa de su ingrediente principal.

4. Elige buenas grasas

La cuarta opción es, posiblemente, la más difícil de poner en práctica. Si se le ha detectado que sus niveles de triglicéridos son demasiado altos, debería analizar el tipo de grasas que consume. La idea es evitar los alimentos con más grasa y apostar por sus versiones desnatadas o sin aditivos. Si usa aceite de oliva para aliñar su ensalada y para freír, estará apostando por mejorar su salud. La margarina sin grasas trans es siempre mejor que la mantequilla. Retire la grasa de toda la carne que consuma, especialmente la piel del pollo. No coma en restaurantes de comida rápida de forma habitual. Hay más ofertas gastronómicas en el mercado que pueden ayudarle a mejorar su estado de salud.

5. Baja de peso

La quinta opción es bajar de peso. Si sigue los pasos anteriores es más que probable que lo consiga, pero hace falta algo más. Queme su energía, y la ansiedad que le producirá el cambio de dieta, caminando, nadando, yendo al gimnasio o haciendo algún tipo de actividad física diaria. Tome un mínimo de 1 litro de agua al día. Coma siempre bebiendo agua. Un vaso antes y otro después es la dosis más adecuada. Confíe en los profesionales de la nutrición para que controlen todo el proceso de adelgazamiento. No existen las dietas milagro.

6. Elimina el alcohol

Elimine totalmente, o limite al máximo, el consumo de alcohol. Las opciones sin alcohol no tienen calorías y pueden ayudarle a no renunciar al sabor. Un combinado tiene unas 400 calorías y, además, hace trabajar al hígado de forma extrema para filtrar el alcohol. No ponga en riesgo su salud por una copa.  

La combinación de todos los factores arriba descritos da como resultado una pérdida de peso y la bajada del nivel de triglicéridos en un periodo aproximado de dos meses.