Dieta militar en qué consiste

La dieta militar es una opción ideal para todas aquellas personas que se plantean adelgazar en un tiempo récord y con una dieta que ofrece resultados sorprendentes. Esta dieta se lleva a cabo en periodos de siete semanas: durante tres días se sigue estrictamente la comida indicada y en los cuatro días restantes se descansa. Ahora bien, es necesario explicar cómo funciona esta dieta y a qué se debe su gran fama para adelgazar.

Lo cierto es que durante esos tres días se establece un déficit calórico en el cuerpo y por ello se adelgaza. En otras palabras, el déficit de calorías implica que se consumen más de las ingeridas y, por tanto, el cuerpo debe recurrir a las reservas de grasa que se habían acumulado en algunas zonas. Esta es la clave que caracteriza a esta dieta: el cuerpo no tiene la energía suficiente para realizar sus funciones vitales y, en consecuencia, quema reservas de grasa que no se suelen utilizar en nuestro organismo. Al movilizar esta grasa se produce el adelgazamiento.

Esta alternativa está indicada para las personas que necesitan bajar de peso de forma rápida o urgente debido a su salud. Una vez hayan disminuido su peso corporal, se puede comenzar a realizar un cambio en los hábitos para sustituirlos por otros más saludables y evitar caer en el efecto rebote.

¿Cómo realizar la dieta militar para conseguir adelgazar?

A su vez, esta dieta militar está perfectamente especificada para cada uno de los tres días que deben seguirse. Durante este periodo, solo se puede ingerir lo que indicamos a continuación en cada uno de esos días:

Día 1

El desayuno se compone de un café solo o bien de un té, medio pomelo y una tostada (preferentemente integral) con dos cucharadas de crema de cacahuete casera. La comida incluye una rebanada de pan, medio vaso de atún en lata y un té o café, añadiendo nuevamente más cafeína. Para la cena, unos 85 gramos de carne, una taza de guisantes, medio plátano, una manzana de pequeño tamaño y una taza de helado de vainilla.

Día 2

El desayuno incluye medio plátano, una tostada integral y un huevo revuelto. En la comida o almuerzo, se opta por una taza de requesón, cinco galletas saladas y otro huevo duro. En la cena, tomaremos medio plátano, dos salchichas, una taza de brócoli y media taza de zanahoria, así como una taza de helado de vainilla.

Día 3

Para desayunar, café o té con cinco galletas saladas, rebanada de queso y manzana pequeña. El almuerzo estará compuesto por un huevo duro y una rebanada de pan. La cena está constituida por una taza de atún, medio plátano y una copa de helado de vainilla.

En cualquiera de los casos anteriores, pueden añadirse especias bajas en calorías como ajo en polvo o pimienta. Las calorías del día rondan las 1.300, una cantidad que es casi la mitad a la diaria recomendada. Es cierto que resulta bastante frecuente que al ingerir tan pocas calorías, se pase hambre y exija tener mucha fuerza de voluntad cumplirla. No obstante, la motivación por los buenos resultados y los pocos días en los que se evidencian debería ser suficiente para dar una oportunidad a esta dieta.

¿Conocías la dieta militar? ¿Qué te ha parecido? ¡Compártenos tu opinión en los comentarios!