¿Debo renunciar al pan si quiero perder peso?

Toda persona que se haya puesto a dieta para perder peso alguna vez seguramente ha escuchado la máxima de que el pan engorda. Siempre que alguien se pone a régimen tiende a eliminar este alimento de sus comidas, con el pensamiento de que será perjudicial para sus propósitos.

El pan engorda, una afirmación errónea.

El pan es un alimento que aporta innumerables beneficios al organismo, además de ser un acompañamiento muy versátil para casi todos los platos y gozar de la aprobación de casi todo el mundo.

Suele pensarse que engorda debido a su alto aporte de hidratos de carbono, sin embargo, es un alimento muy pobre en grasas que, si se acompaña de una dieta equilibrada, no tiene por qué hacer que la persona incremente su peso.

Y es que ésa es precisamente la clave de una dieta para perder peso, que sea equilibrada. Si para adelgazar se parte de una dieta con una gran restricción calórica y en la que se eliminan algunos grupos de alimentos, seguramente acabe en fracaso por ser demasiado difícil de seguir con el paso del tiempo y por producir efecto rebote al volver a la alimentación habitual.

Es preferible adquirir unos hábitos de alimentación saludables en los que predominen los alimentos frescos ricos en fibra, como las verduras y las legumbres, así como los cereales de origen integral.

Acompañar cada plato con una rebanada de pan suma unas 80 calorías y aporta un gran placer que contribuirá a que la persona se sienta satisfecha con la dieta. Evidentemente, no se debe comer media barra de pan con cada comida, pero con moderación todo es saludable.

Beneficios que aporta el consumo de pan

Entre sus numerosos beneficios, el pan aporta proteínas, minerales como el hierro, el zinc, el magnesio y el potasio, así como vitaminas del grupo B como la niacina, la vitamina B2, el ácido fólico y la vitamina B6, esenciales para el metabolismo celular.

Lo más habitual es consumir pan de harina de trigo refinada, pero si se opta por su variante integral, aportará más fibra a la dieta, con sus correspondientes beneficios para el organismo. El pan integral ayuda a que la persona se sacie antes, posee más nutrientes y es un gran aliado para conseguir un buen movimiento intestinal, además de prevenir enfermedades cardiovasculares y diabetes de tipo II.

Tipos de panes

Además del pan de trigo, en el mercado se encuentran otros provenientes de diferentes cereales como el centeno, la espelta, el kamut o el maíz. Cada uno de ellos tiene sus propias características y beneficios y siempre es mejor elegir su variante integral antes que la refinada.

Otro buen consejo a tener en cuenta a la hora de elegir un pan para comer es que no sea industrial. El llamado pan de molde tiene mucha más grasa y más sal que el pan artesano; además, en su composición se utilizan conservantes y otros químicos para evitar que se seque y se ponga duro.

Dentro de lo posible, cada persona debería cocinar su propio pan. La receta es muy sencilla, ya que solo se necesita harina, levadura, agua y un poco de paciencia. Es posible cocer el pan en un horno casero, no se necesita ningún artilugio industrial para conseguir que quede delicioso. Venden máquinas especiales para cocer el pan, que además amasan y se pueden programar para tener lista la hogaza a una hora determinada.

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Qué mejor que despertarse cada mañana con un pan caliente y recién hecho, sentir ese olor indescriptible nada más abrir los ojos. ¿Alguno os habéis animado a hacer vuestro propio pan? Os animamos a contárnoslo y compartir la experiencia.