¿Qué comer cuando te apetece algo dulce?

Son muchas las ocasiones en las que a uno se le apetece llevarse algo dulce a la boca. Mágicamente, estas ocasiones parecen multiplicarse por mil cuando decidimos empezar una dieta de adelgazamiento. ¡La tentación parece estar siempre presente!

Si queremos alcanzar nuestro objetivo de perder peso de forma saludable, es importante aprender a controlar estos antojos y saber qué productos son más recomendables para combatirlos sin que pase factura a nuestras caderas, por eso hoy os traemos las mejores opciones para comer cuando apetece algo dulce.

Dulces con pocas calorías: Un capricho muy saludable

Apuesta por los dulces no procesados

Lo mejor es optar por alimentos dulces naturales, como las frutas. Ayudarán a saciar la sensación de hambre, además de aportar multitud de beneficios para la salud de nuestro organismo. También nos ayudará a evitar el antojo de azúcar provocado por los alimentos procesados.

Las piezas de fruta dulces, como las uvas que tienen 69 kcal por 100 gramos o las ciruelas que tienen 46 kcal por cada 100 gramos pueden ser una magnífica alternativa.

Helados de hielo

Ahora que ha llegado el buen tiempo, uno de los placeres a los que más se recurre son los helados, especialmente los más cremosos. La alternativa dietética a esta primera opción es hacer helados caseros con zumo de frutas natural, incluyendo piezas de fruta para saciar antes el apetito.

Eso sí, se recomienda sustituir el azúcar por edulcorante o un endulzante natural.

Un zumo de fresas trituradas tiene alrededor de 80 kcal y los edulcorantes son prácticamente acalóricos, por lo que nuestro helado cumplirá efectivamente su función de saciar y refrescar, aportando muy pocas calorías a la dieta.

Fruta en chips 

Si tomar una pieza de fruta en crudo no te resulta muy atractivo, se puede engañar el apetito cocinando chips de fruta. Son muy fáciles de preparar.

Sólo hay que cortar la fruta muy fina y meterla en el horno. Hacer un mix de frutas y se tendrá una macedonia, pero al horno. Si se tuestan podrían llamar la atención del comensal, por lo que también puede ser una buena alternativa para ayudar a que los más peques consuman más fruta.

Únete a la moda de los smoothies

Otra alternativa ganadora para comer cuando apetece algo dulce. Preparados a partir de productos naturales, cuentan con una gran aceptación por parte del público en los últimos años.

Se le puede incluir frutas y verduras, esenciales para llevar una dieta equilibrada, y así se reduce la necesidad de dulce y las ganas de picar entre horas.

La recomendación está en incluir más verdura que fruta para evitar el exceso de fructosa en el batido. 

¿Quieres una idea original para tu batido de hoy?

Me encanta el smoothie de arándanos y granada. A base de 3 tazas de zumo de arándano, 1 taza de zumo de granada, un toque de zumo de limón, stevia y agua. ¡Un aperitivo de 120 calorías! Es una receta sana y fácil de preparar.

Dulces procesados sin azúcares añadidos

Que estos alimentos estén etiquetados como bajos en calorías o sin azúcares añadidos no implica que podamos dar rienda suelta a su consumo. De hecho, es recomendable limitar su ingesta a ocasiones puntuales y en cantidades muy moderadas.

Es preferible escoger las opciones integrales de estos productos, que saciarán más el apetito y aportarán la fibra que nuestro organismo necesita.

Yogures desnatados con fruta picada

Añade a tu yogur desnatado (natural o de sabor) trocitos de frutas frescas de temporada. Conseguirás un postre mucho más saciante y saludable, al mismo tiempo que te ayudará a conseguir tu objetivo de 5 raciones de frutas y verduras al día.

La gelatina es otra opción ideal, ya que no contiene prácticamente calorías y saciará las ganas de dulce. Hay que escogerla sin azúcar y simplemente supondrá un aumento en la dieta de 18 kcal. 

Si quieres perder peso, te recomiendo que intentes acostumbrar tu paladar a sabores menos dulces. Se ha evidenciado (y lo puedes probar por ti mismo) que el consumo de productos dulces incita un mayor deseo de dulce.

Te recomiendo que lo pruebes con el café o té. Sea cual sea el producto que usas para endulzarlo (azúcar o edulcorantes) intenta reducir su cantidad. Lo más probable es que las primeras veces te parezca que sabe a rayos, pero llegará un momento en que tu paladar se haya acostumbrado a ese sabor más amargo y lo que te resultará totalmente desagradable será consumir tu bebida favorita con la cantidad de endulzante que añades hoy en día. ¡Lo he probado y doy fe de que funciona!

Si quieres saber más, estoy segura de que ésto te interesa: ¿Endulzas o edulcoras?

¿Qué te parecen nuestros alimentos bajos en calorías para comer cuando te apetece algo dulce? ¡Déjanos tu comentario con nuevas ideas o sugerencias!