¿En qué consiste la dieta nórdica?

    Cuando de hablar de dietas se trata, la dieta mediterránea es la que, con diferencia, más elogios ha recibido debido a los beneficios que ha demostrado para la salud y a su eficacia para adelgazar de forma saludable.

Sin embargo, hace algún tiempo que la dieta nórdica está ganando posiciones, ya que una revisión llevada a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestra que esta, junto a la dieta mediterránea, es capaz de reducir el riesgo de contraer enfermedades no transmisibles como la diabetes tipo II o problemas cardiovasculares, relacionados con la obesidad. Incluso ha demostrado reducir el riesgo de cáncer.

¿En qué consiste esta dieta?

Como su propio nombre indica, procede de los países nórdicos, concretamente de Dinamarca, Islandia, Noruega y Finlandia. Básicamente, se trata de establecer hábitos de alimentación concordantes con esta zona. Es decir, es un tipo de alimentación cuya base fundamental radica en el consumo de verduras de hoja verde y de raíz, fruta, bayas o frutas del bosque, pescado (ya sea pescado graso como el salmón o el arenque, o el pescado magro como el bacalao o el fletán), cereales de grano entero, leguminosas y lácteos bajos en grasa.

Se hace hincapié en el consumo de producto local y de temporada, lo que promueve la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.

A simple vista, es parecida a la dieta mediterránea. La principal diferencia radica en el tipo de grasa que se utiliza. Una de las características predominantes de la dieta mediterránea es el uso del aceite de oliva, mientras que en la nórdica se utiliza el aceite de canola o de colza. Ambos son ricos en grasas monoinsaturadas, por eso, contribuyen a aumentar el colesterol HDL y reducir el LDL (colesterol bueno y colesterol malo, respectivamente), promoviendo un buen funcionamiento cardiovascular.

No obstante, y a pesar de los beneficios de ambos tipos de aceite, hay que decir que el aceite de canola no cuenta con las propiedades antioxidantes que tiene el de oliva.

La nueva dieta nórdica para adelgazar

En el año 2004 los mejores chefs de estos países comenzaron una iniciativa con el fin de aumentar el atractivo culinario de la comida típica de estas regiones.

Así, estos maestros de la cocina se dedican a investigar para potenciar y aumentar la variedad de los sabores de los platos nórdicos, ideando nuevas técnicas de cocinado y preparación de los alimentos. Del mismo modo y en consonancia con lo que se ha dicho anteriormente, promueven la utilización de productos de temporada así como una alimentación basada en la sostenibilidad.

De igual modo, hacen una serie de recomendaciones entre las que se encuentran: aumentar el consumo de alimentos preparados en casa y disminuir los precocinados, ya que por una parte, es más saludable y por otra, reduce la producción de desechos. También recomiendan disminuir el consumo de carne, reducir el uso de aditivos, aumentar el consumo de alimentos orgánicos o generar menos desperdicios, entre otros.

¿Por qué la dieta nórdica es buena para perder peso?

Como se ha indicado al inicio del texto, se ha demostrado que esta dieta contribuye a reducir enfermedades como la diabetes o enfermedades cardiovasculares, estrechamente relacionadas con la obesidad. Pero no solo eso, sino que representa en sí misma un estilo de vida saludable, no solo por el tipo de alimentos que incluye, sino por la manera de cocinarlos (cocina casera libre de los aditivos habituales que se pueden encontrar en platos precocinados o comida rápida).

De esta forma, no es necesario residir en dichos países para adelgazar, basta con aplicar sus principios al tipo de alimentos y cultura de que se dispongan en cada región.

¿Conocías esta dieta? ¿Qué te ha parecido?