¿Es cierto que la miel engorda? Te contamos sus beneficios

A día de hoy, la miel puede considerarse como un alimento necesario para nuestro organismo o bien como un ingrediente evitable debido a su alto contenido calórico. Lo cierto es que la mejor opción es decantarse por un justo medio. Efectivamente, se trata de una sustancia repleta de azúcares, pero ingerida de forma inteligente y en la medida exacta, es perfecta como endulzante natural.

La miel es un producto que tiene fama de contribuir al aumento de peso, aunque lo cierto es que también ofrece beneficios enormes a la salud. Y es que este producto, totalmente natural y formado por azúcar, también tiene cantidades importantes de antioxidantes, minerales y enzimas.

¿Cuáles son las propiedades de la miel?

Sin lugar a dudas, la miel de abeja es un producto sano, natural y nutritivo que posee múltiples minerales como el calcio, hierro, cobre, magnesio, manganeso, potasio, fósforo y zinc. También presenta antioxidantes (fenólicos y flavonoides), la mitad de los aminoácidos, vitaminas del grupo B, la vitamina C, D y E y ácidos orgánicos, tales como el acético y el cítrico.

Los beneficios de la miel

Siempre que hablemos de miel natural, sin adulterar o pasteurizar, son numerosos los beneficios. Echémosles un vistazo:

• Reduce el estrés del metabolismo: La miel elabora glucógeno en el hígado, que conforma el depósito de energía que necesita el cerebro. Si la ingerimos moderadamente, garantizamos esas reservas de glucógeno y nos liberamos de las hormonas del estrés.

• Regula el azúcar en sangre: Permite desechar la glucosa de la circulación. El hígado la asimila y la convierte en glucógeno, que es un energizante igualmente, pero más favorable para el corazón y el cerebro.

• Nos induce al sueño: Su azúcar natural facilita la secreción de insulina, de manera que cuando el triptófano entra en el cerebro, desencadena la liberación de melatonina (la hormona del sueño).

• Es un aliado del sistema inmunológico: La miel estimula la formación de defensas, lo que nos lleva a un sistema inmunitario más fuerte. Reduciremos así las posibilidades de contraer procesos víricos.

• Mejora la motilidad gastrointestinal: Funciona como la fibra, absorbe el agua y aumenta el tamaño de las heces. Se crean gases que aumentan los movimientos intestinales, ejerciendo un efecto laxante suave.

• Enriquece la productividad cerebral: Permite que asimilemos mejor el calcio, componente clave para el desarrollo neuronal y la memoria.

• Trata el acné y otros problemas dermatológicos: Reduce el pH de la superficie de la piel, pues tiene entre un 3,2 y un 4,5 de acidez; en este caso, suficiente para acabar con la mayoría de los microbios.

• Ayuda con las quemaduras y heridas: Es un antibacteriano muy potente, incluso más que algún medicamento.

• Repara la piel seca: Contiene ingredientes hidratantes y suavizantes. Se usa directamente o diluida en agua.

• Ayuda con los dolores menstruales: La miel induce a la fabricación del Omega 6, ácido graso que regula los procesos hormonales.

¿Debería tomar miel si quiero adelgazar?

Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los apasionados de este alimento es si engorda si se consume antes de acostarse. Hay que tener en cuenta que todas las calorías que se consuman antes de irse a la cama, especialmente cuando se cena tarde, van a formar depósitos de grasa en el cuerpo, es decir, que engordan. Por eso es fundamental no cenar demasiado y hacerlo un par de horas antes de dormir.

La miel en concreto es un alimento altamente calórico y, por lógica, va a hacer que se aumente de peso cuando se consuma, pero en cualquier caso todo dependerá de la dieta total digerida al día. Lo bueno de este producto es que al tomarlo se están ingiriendo también nutrientes que van a contribuir a conseguir una sensación de saciedad, lo que a su vez va a evitar que se sigan consumiendo más alimentos.

Si se consume miel en exceso, por supuesto, que va a haber un aumento de kilos, pero al igual que como con cualquier otro alimento. Es decir, tomando una cuchara pequeña de miel para endulzar un postre o un zumo, apenas se van a sumar calorías, por lo que se puede decir que la miel engorda dependiendo de la cantidad que se tome.

Hablando de calorías, comparando un gramo de miel con uno de azúcar, es posible asegurar que el primero engorda menos. Si a esto se añade que la miel es bastante más dulce, la cantidad que se necesita para endulzar es menor.

En concreto la miel tiene por cada 100 gramos, 304 calorías, mientras que el azúcar cuenta con 387 calorías. Por consiguiente, al tener una cantidad menor de calorías y al no ser necesario utilizar tanta cantidad, incluso se puede llegar a afirmar que la miel ayuda a bajar de peso.

Otra opción utilizada por muchas personas es la del consumo de sacarina en lugar de miel. En este caso, cabe señalar que el endulzante artificial incluye componentes procedentes del petróleo, en cambio, la miel es totalmente natural. Por consiguiente, aunque la sacarina es engorda, su ingesta es menos saludable que la miel.

¡Incluye la miel en tu día a día!

Vistas las inmejorables propiedades que contiene, podemos consumir miel diariamente de manera controlada. Prueba durante una temporada y háblanos de tu experiencia. Esperamos que sea dulce.

Conclusión 

En conclusión, la miel de abeja es un alimento de lo más saludable y completo que ayuda a endulzar los alimentos de una manera natural, y que merece la pena ser consumida cada día. Si se toma con moderación y durante el día, no es un alimento que engorde.

Ahora que ya sabes si la miel engorda, deberías conocer si la miel caduca.