El Peso Justo
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No se sabe en qué momento la pasta pasó a formar parte del "ranking de enemigos de las dietas de adelgazamiento", pero desde entonces mucha gente se pregunta si de verdad deberíamos eliminarla de nuestras vidas o no. Existe un pequeño grupo de revolucionarios que se atreve a afirmar que "es posible perder peso comiendo pasta" ¿Estarán todos locos, o serán los únicos que consigan perder peso sin hacer dieta?. ¡Hoy te traemos todas las respuestas!
Seguramente puedas clasificar a tus familiares y conocidos en tres grandes grupos:
Ciertamente la pasta es un alimento ideal para este último grupo, ya que es una buenísima fuente de energía para el organismo. Pero ¿Podría ser un producto apto para todos los públicos?
Antes de entrar de lleno en el debate "pasta sí vs pasta no", me parece necesaria una breve descripción tanto de los ingredientes como de la composición nutricional, para saber de qué estamos hablando. A fin de cuentas, aquí encontraremos la clave para saber si la pasta engorda.
La pasta es un alimento compuesto fundamentalmente por harina y agua, aunque puede llevar otros ingredientes como huevo, hortalizas (tomate, zanahoria, espinaca) o marisco (sepia).
Por cada 100 gramos de producto, estaremos ingiriendo unas 300 calorías. Su nutriente principal es el hidrato de carbono, que aporta casi un 82% de su valor calórico. Por tanto, ya os podréis imaginar que su contenido en grasa no puede ser muy alto, ¡y así es!, ya que no llega al 4%.
Otro dato a tener en cuenta es que las 300 calorías aportadas por 100 gramos se corresponden con un 15% del GASTO energético diario que realiza una persona con una actividad normal. Por lo que, si no eres una persona muy sedentaria (y en ese caso, ¡MAL!), no hay razón para que renuncies a este producto, siempre que lo consumas en el contexto de una dieta equilibrada.
Imagina por un segundo que te invitan a la mayor barra libre de platos de pasta del Planeta. Dí la verdad, ¿Qué platos crees que elegirías? ¿Y qué cantidad te llevarías a la mesa?
¡Ahí es donde está precisamente el problema de la pasta! Si se le eliges “unas buenas compañías” y una cantidad adecuada, no hay razón para decir que la pasta engorda. (En realidad, la pasta está claro que no engorda, como mucho los que engordaremos seremos nosotros al consumirla #FestivalDelHumor)
Nos ha quedado claro: Cantidad y acompañamiento.
Es importante limitar el consumo de pasta a 100 gramos diarios y no abusar de condimentos y salsas que multipliquen su aporte calórico y su grasa.
Puede parecer fácil, pero la próxima vez que vayas a comer pasta mide los 100 gramos propuestos y preséntalos en el plato. Es menos de lo que comes habitualmente, ¿verdad?. Si queremos perder peso es importante empezar a controlar las cantidades de algunos productos, y la pasta es uno de ellos.
Un error bastante frecuente es cocer demasiado la pasta. La textura de la pasta “al dente” nos saciará antes y evitará que comamos demasiada cantidad. Al mismo tiempo, no se hidrolizará completamente, el almidón no se digiere del todo y se libera menos azúcar al torrente sanguíneo. En resumen, la asimilación de hidratos de carbono será aún menor (o lo que es lo mismo, menos calorías para el body). Aquí tenemos otra de esas pequeñas modificaciones en nuestros hábitos que al sumarlas puede marcar la diferencia.
Otro error a la hora de consumir este alimento es acompañarlo de otros hidratos de carbono, como el pan. Demasiados para una sola ingesta, ¿no crees?
He dejado para el final el que posiblemente sea el mayor causante de la mala fama de la pasta: Las salsas que utilizamos de acompañamiento. Suelen ser bastante calóricas y con un alto contenido en grasa.
Algunas de las más frecuentes son:
Para conseguir una dieta sana, equilibrada y que nos ayude a perder peso sin renunciar a la pasta, sería interesante suprimir estos condimentos y acompañarla de una fuente de fibra vegetal y otra de proteínas, como puede ser tomate natural y atún, una ensalada de pasta o con un pisto de verduras (cuidando la cantidad de aceite).
Conclusión: La clave para perder peso sin hacer dieta ni pasar hambre es combinar una alimentación equilibrada y ejercicio físico, sin necesidad de eliminar ningún producto ni nutriente.
¿Estás pensando en darle una segunda oportunidad a la pasta? ¿Ves difícil dejar un poco de lado la salsa boloñesa? En los próximos días publicaré un post con la receta de una ensalada de pasta para que vayas cogiendo nuevas ideas. ¡No te la pierdas!
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