El Peso Justo
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Uno de mis propósitos de año nuevo fue comenzar con un ayuno intermitente 18:6 durante un mes con el objetivo de adelgazar. A continuación, os relato mi experiencia con las sensaciones que he tenido durante el proceso y los resultados que he obtenido.
Antes de comenzar el relato, os aclaro brevemente en qué consiste esta forma de alimentarse. Es sencillo, durante 18 horas permanecía en ayunas y las otras 6 horas restantes las utilizaba para comer, tu decides si ayunar por la mañana o por la tarde. En mi caso decidí que dejaría de comer a las 2 de la tarde y volvería a comer a las 8 de la mañana del día siguiente.
Los días previos a comenzar con mi ayuno, comía a todas horas (y más viniendo de la época navideña con sus características comilonas) y ya estaba harta. Con mi horario de trabajo y el estrés asociado tenía ansiedad y picaba algunos snacks en el trabajo, comía rápido y mal al llegar a casa y me pasaba la tarde estresada y comiendo a todas horas.
Además, estaba viendo que mi cuerpo no tenía la energía suficiente para pasar el día entero y me notaba cansada a todas horas, teniendo que descansar en siestas que luego me quitaban el sueño durante la noche. En definitiva, veía que mis hábitos no estaban ayudándome y por eso decidí dar un giro de 180 grados a mi alimentación.
Cuando ya estaba convencida de que necesitaba un cambio, hablé con varios amigos para que me contaran sus experiencias previas con varias dietas, pero ninguna me convenció lo suficiente. Por eso, decidí buscar por mi cuenta y encontré la opción de ayuno intermitente 18:6.
Es necesario decir que al principio fue bastante duro no ingerir ninguna comida desde las 14 horas de la tarde (mi periodo de alimentación se comprendía entre las 8 de la mañana y las 14 horas). Sin embargo, centré todas mis energías en otras actividades (deporte, trabajo, amistades y familia) y, pasado el ecuador de la primera semana, mi fuerza de voluntad me permitía seguir adelante y lo completé sin mayores esfuerzos.
A lo largo de mi ayuno, no he sido excesivamente constante con la báscula día a día para no agobiarme. Sí realizaba un control de mi peso cada dos o tres días y veía que los resultados mejoraban poco a poco.
No obstante, lo que más he notado es la ligereza con la que me despertaba cada mañana tras 18 horas de ayuno. Es cierto que los primeros días me notaba más cansada y fatigada, pero pasada la primera semana era todo energía. Y esa energía se mantenía durante todo el día y también me hacía descansar mejor por la noche, con un sueño reparador y de calidad.
Creo que la pérdida de grasa fue muy favorable en mi cuerpo y me ayudó en el resto de aspectos del día: trabajo, relaciones sociales, humor y también en el descanso.
En cuanto a los valores exactos de peso, he de decir que antes de comenzar con mi ayuno, la báscula marcaba unos 70 kg. Esto era algo superior a la recomendación para mi altura, que serían 5 kilos menos. Y tras este mes, además de sentirme mucho más ligera durante todo el día, he conseguido adelgazar y estabilizar mi peso en 2 kilos menos, hasta 68. Por eso, estoy planteándome volver a iniciar nuevamente este ayuno en un par de semanas y así conseguir llegar a mi recomendación de 65 kilos. Tengo que decir que durante todo el mes no hice un ejercicio excesivo, simplemente andaba 3 veces a la semana, pues hay diversos estudios sobre si se debería o no hacer ejercicio mientras estás haciendo ayuno intermitente y preferí no arriesgarme.
Ahora me gustaría preguntarte: ¿tú has vivido esta experiencia o has conocido a alguien que se haya atrevido? Me gustaría que me comentaras con tus vivencias, ya que yo estoy animándome a realizar el segundo ayuno y cualquier consejo o experiencia adicional es bienvenido.
Descubre más sobre como realizar una dieta intermitente correctamente.
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