¿Quieres adelgazar? Presta atención a tu microbiota

La microbiota tiene importantes funciones en el organismo, como la digestión y absorción de nutrientes y la producción de energía. Estos aspectos influyen en el resultado de las dietas para adelgazar.

Su actividad genera vitamina K y vitaminas del complejo B. Influye en el desarrollo del sistema inmune y en el metabolismo de los carbohidratos, aumentando la capacidad de digerirlos. Por ello, algunos expertos en la materia la consideran como un "órgano adquirido".

¿Qué es la microbiota?

El término hace referencia al conjunto de más de 2.000 tipos de bacterias que habitan en nuestro intestino conformando un ecosistema autorregulado. Depende de muchos factores, como la edad, la alimentación, el consumo de medicamentos y las secreciones intestinales, lo que hace que su composición sea única en cada individuo.

Al nacer, nuestro intestino es estéril y la alimentación del neonato determina el tipo de microbiota que contendrá. La leche materna y la alimentación a base a biberón producen floras diferentes.

La flora generada por la leche materna protege al bebé de diarreas y gripes, pues ejerce un efecto de barrera a nivel de la mucosa intestinal. Se ha determinado que en la edad adulta reduce además el riesgo de padecer enfermedades como diabetes, enfermedad celíaca y esclerosis múltiple.

Microbiota y dietas para adelgazar

Muchas personas encuentran que a pesar de seguir una dieta de manera estricta, no bajan de peso. Puede que la causa sea su particular flora intestinal. Se ha determinado que ciertas bacterias y su presencia o no en la microbiota pueden ser responsables del grado de éxito de las dietas para adelgazar.

Algunos nutrientes no pueden ser digeridos por el sistema digestivo, pero sí por las bacterias que aloja, con lo que aumenta entre un 5 % y un 15 % la cantidad de calorías absorbidas. La presencia de microorganismos del género Phascolarctobacterium ayuda a perder peso, mientras que las del género Dialister bloquean el efecto de las dietas para adelgazar.

Además, una microbiota alterada distorsiona el balance de ciertas hormonas segregadas por el intestino y relacionadas con la obesidad. Otros factores son el péptido, cuya secreción produce sensación de saciedad, y el Factor Piaf, que juega un papel importante en la absorción y almacenamiento de lípidos.

¿Cómo mantener una microbiota saludable?

El equilibrio de la flora del intestinal mantiene una función digestiva adecuada. Para lograr este propósito es conveniente consumir lo que se llama "alimentos funcionales".

Este concepto engloba los alimentos que cumplen la función de mejorar la salud y disminuir el riesgo de contraer enfermedades.

• Prebióticos:

Se trata de alimentos no digeribles que causan un efecto benéfico. Son capaces de ser fermentados por las bacterias intestinales y así aumentan su crecimiento y actividad.

Los alimentos que entran en esta clasificación contienen fibra, inulina y fructooligosacáridos. Algunos de ellos son las alcachofas, puerros, patatas, boniatos, avena, cebada y espárragos.

• Probióticos:

Son alimentos que contienen microorganismos vivos beneficiosos para la salud. Entre ellos se incluyen el chucrut, yogures, encurtidos, kéfir, té kombucha y miso.

Mantener una microbiota equilibrada es fundamental. ¿Has complementado tus regímenes para adelgazar con alimentos funcionales? Así lograrás perder peso manteniendo la salud.