5 snacks sanos para comer entre horas

Los snacks son un tipo de alimentos que no se consideran como uno de los alimentos principales del día (desayuno, almuerzo, comida, merienda o cena) en la cultura occidental. Generalmente se toman para satisfacer temporalmente el hambre, proporcionar una mínima cantidad de energía al cuerpo o simplemente por placer.

Por desgracia, cada vez se relaciona más directamente este picoteo con “comida basura” y alimentos procesados y calóricos.
Si conseguimos cambiar el chip y consumir alimentos y productos sanos y poco calóricos en estos momentos, pueden ser una alternativa genial para deshacernos del hambre que muchas veces nos ataca entre horas

Prepara meriendas sanas para toda la familia

El picar no tiene por qué acabar

Hoy te traemos una lista de alimentos que puedes comer sin remordimientos entre horas ¡No te los pierdas!

1. Polo de limón natural

¿Se te ocurre un snack mejor para lidiar con el calorcito que un refrescante polo de limón? Al no añadirle azúcar el aporte calórico casi nulo de este producto es muy atractivo para todos aquellos que queremos cuidarnos. Ten preparados tus polos de zumo de limón por si se te apetece algo refrescante y saludable a media tarde. 

Con sólo echar un vistazo a los ingredientes te das cuenta de que estos polos son una alternativa premium.

Necesitamos

• 2 o 3 limones
• Edulcorante al gusto
• 1/2 litro de agua

Preparación

• El primer paso es decidir cuántos limones vamos a utilizar. Se debe tener en cuenta su intenso sabor, de todas formas yo suelo usar por utilizar tres.
• Licuar los limones y añadimos el edulcorante. La cantidad depende mucho del edulcorante utilizado y del gusto de la persona. si os sirve de referencia, yo uso una cucharita de estevia.
• Añadir una jarra con el agua y mezclar bien. El sabor de la mezcla ya nos dice más verdad de cuál será el resultado final, por lo que es el momento de añadir más zumo de limón o edulcorante hasta conseguir el sabor perfecto.
• Solo nos queda añadir a los moldes para helado y llevar directamente al congelador. ¡En seguida los tendrás listos para consumir!
• Si no dispones de una licuadora, pela los limones, edulcora y tritura la mezcla con ayuda de una batidora. Te recomiendo colar la mezcla antes de añadirla a los moldes.

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2. Banderillas light

Aquí os dejo una opción de picoteo tan atractiva como fácil de preparar. ¡Sólo debes elegir bien los ingredientes!

Pueden prepararse con frutas como fresa, melón, piña, kiwi… ¡las que más te apetezcan! Si les das un golpe de nevera, obtendrás unas banderillas refrescantes y cargadas de vitaminas.

Pero si queremos que nuestro producto sea aún más bajo en calorías, la mejor opción es prepararlas con pepinillos, cebolleta, tomatitos cherry, pimiento, zanahoria… Será un picoteo ideal para cuando pica el gusanillo entre horas.

En SAT San León encontrarás los mejores encurtidos para preparar tus banderillas. ¿Todavía no has probado los pepinillos en vinagre? ¡Te van a encantar!

3. Sorbete de sandia

Otra elaboración extraordinariamente fácil de preparar a la vez que sana y refrescante.

Los sorbetes se pueden hacer con casi cualquier fruta. Mis preferidos son los de naranja, limón y fresa. Su elaboración (al igual que las anteriores) no tiene mucho misterio, ¡Así que no se admiten excusas!

Necesitamos

• 500 g de sandía
• 200 ml de agua
• 5 g de sacarina. Puedes elegir otro edulcorante, pero cuidado con las cantidades

Preparación

• Poner el agua en un cazo y calentar al fuego. Retirar antes de que alcance la ebullición, añadir el edulcorante elegido y remover hasta que se disuelva bien.
• Eliminar las pepitas de la sandía y quitarle la piel. Cortarla en trozos pequeños y pasar por la batidora.
• Añadimos el "almíbar" preparado anteriormente y mezclar bien.
• Dejamos la mezcla en un tupper. Tapamos el recipiente y lo llevamos al congelador durante 2 o 3 horas (depende del congelador)
• Pasado este tiempo, rompemos el hielo que se haya formado y lo llevamos de nuevo al congelador.
• Esperar a que se congele por completo
• Para preparar la presentación, "raspa" el hielo y sírvelo en una copa o vaso cuqui.

Zanahorias baby

Estoy segura de que en las películas americanas has visto como mucha gente toma zanahorias baby a modo de picoteo y la verdad es que acaban siendo un vicio (pero un un vicio sano con muy poquitas calorías comparado con los snacks habituales).

Son un poco más dulces que las zanahorias a las que la mayoría estamos acostumbrados y presenta una textura firme y crujiente.

Además de una buena fuente de vitaminas como la A, C y varias del complejo B y algunos minerales, las zanahorias pueden convertirse en otro de nuestros aliados para perder peso de forma saludable. La cuestión es acostumbrar el paladar a su sabor y textura.

Tarta de queso fit

No podía dejar pasar un día más sin enseñaros el caprichazo que me di hace unos días.

Cierto es que se trata de una elaboración algo más caloría que las que hemos visto hasta ahora y que debe consumirse con mucha más moderación. Pero no me podéis negar que no se hace la boca agua sólo de pensar que puedes usar esta receta para cumpleaños o eventos y no ser el único que se quede sin trozo de pastel por querer "respetar la dieta".

Yo la he probado y la verdad es que está deliciosa (cómo podéis apreciar la cocina y la fotografía no son mi mayor fuerte). ¡Os la recomiendo al 200%!

Necesitamos

• 500 g de queso fresco batido desnatado 0% (Lo podéis encontrar en Mercadona)
• 125 g de arándanos o frambuesas
• 5 galletas digestive de avena sin azúcares añadidos
• Extracto de vainilla
• Edulcorante al gusto

Preparación

• Ponemos los arándanos (o frambuesas) en un cazo pequeño acompañados de un chorrito de agua. Mantenemos unos minutos a fuego medio mientras no paramos de revolver. Retiramos del fuego cuando se obtenga una consistencia similar a la compota.
• Por otra parte, mezclamos el queso batido con una cucharada de extracto de vainilla y edulcorante. Es cuestión de ir revolviendo y probando hasta obtener el punto justo. Las galletas de avena ya le van a aportar bastante dulzura al postre, por lo que te recomiendo que no dejes de edulcorar cuando alcance un sabor neutro.
• Picamos las galletas con ayuda de una batidora y la repartimos en cuatro recipientes como base.
• A continuación, agregamos encima el queso y para terminar, la “compota”.
• Lo único que faltaría es decorar un poco tu elaboración. 

Aunque con frambuesas tengo que reconocer que estaba delicioso, con arándanos era directamente espectacular.