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Con la llegada del mes de febrero y la época invernal, son muchas las frutas de temporada que se pueden encontrar en el mercado. A pesar de la gran variedad que existe, sin lugar a dudas hay una que marca la diferencia: las fresas. Este fruto, que a día de hoy cuenta con distintas variedades, es popular en todo el mundo, desde Asia hasta Europa, pasando por América.
5 Recetas con Fresas que no te puedes perder
¿Sabías que las fresas aparecieron en tiempos prehistóricos en los Alpes? Por aquel entonces, esta fruta era de un tamaño reducido y con un sabor muy puro. Su sello de identidad era el intenso color rojo, algo que le daba un gran aspecto visual. Ya en aquella época se cuidaba mucho todo el proceso, desde la siembra hasta la recolección.
Actualmente, solo en España se pueden llegar a recoger más de 300 000 toneladas. Esto conlleva un aumento en el índice de empleo durante la temporada de recolección. De esta forma, además de encontrarnos frente a un producto de calidad, se contribuye a generar puestos de trabajo, por lo que la economía se ve afectada de manera muy positiva.
Si eres consumidor habitual de esta fruta, ya sabrás que son muchos los beneficios de las fresas y el impacto que tienen para la salud. Contienen gran cantidad de vitaminas A, C y E, ayudan a prevenir enfermedades (como la anemia, la gota, la artritis e incluso el cáncer), son antioxidantes, mejoran el tránsito intestinal y protegen la salud bucodental.
Debido a su alto nivel nutritivo, es recomendable que su consumo se produzca desde edades tempranas, ya que es la época de desarrollo donde más se necesitan los nutrientes y los aportes de vitaminas. Todo ello hace que, al comer fresas, generes un escudo protector frente a los «ataques» propios de los meses más fríos.
Existen diferentes maneras de consumir esta fruta. Independientemente de la que elijas, hay algo que es común a cualquier tipo de preparación: el lavado y desinfección del producto. Se trata de un proceso sencillo, pero requiere de especial atención para eliminar impurezas, restos de tierra, bacterias y otros agentes patógenos. Tan solo necesitas pasarlas por agua. Una vez lavadas, las puedes comer con la piel o, si lo prefieres, las puedes pelar. Todo depende de cuál vaya a ser el plato que prepares con ellas.
La ingesta de las fresas puede hacerse incluso tres veces por semana. Recuerda que las puedes tomar en batidos, zumos, postres, guarniciones e incluso en ensaladas (esta última opción es una de las más innovadoras):
✔️ Zumos: Un delicioso zumo te va a aportar la cantidad de vitaminas recomendada para sentirte saludable.
✔️ Batidos: Te recomendamos utilizar una licuadora y mezclarlas con leche desnatada. ¡Atrévete a probar estos smoothies bajos en calorías!
✔️ Postres: En este caso, puedes presentar las fresas junto a otras frutas y añadir un poco de nata.
✔️ Guarnición: Para los más exquisitos, existen multitud de recetas para acompañar a carnes.
✔️ Ensaladas: Apuesta por los ingredientes exóticos si quieres darle un toque original y diferente a tus ensaladas.
En definitiva, esta fruta es perfecta para la temporada de invierno y gustan tanto a grandes como a pequeños. Su consumo puede hacerse de forma regular, por lo que estaremos protegiendo nuestra salud, además de disfrutar de una fruta exquisita y con un sabor único. ¡Empieza a disfrutar de los beneficios de las fresas!
En el El Peso Justo sabemos qué fruta es la indicada para cada ocasión. No pierdas la oportunidad de disfrutar de un manjar que no te va a dejar indiferente. ¿Conoces alguna receta con fresas? ¡Anímate y cuéntanos cómo se elabora! 👇🏻
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