El Peso Justo
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Llega el verano y una de las cosas que más nos preocupan es nuestro vientre. Y es que a pesar de comer bien y hacer ejercicio, ¡no baja! ¿Cuál puede ser el motivo? Hoy te lo contamos.
En ocasiones, el abdomen puede aumentar de tamaño sin que exista un aumento de peso que lo justifique. Algunas de las posibles causas son las siguientes.
La motilidad adecuada del intestino y el mantener una flora intestinal sana son dos factores que contribuyen a mantener un abdomen plano. La velocidad de tránsito intestinal es el tiempo que tardan los alimentos en recorrer el trayecto desde la boca hasta el ano. Una motilidad lenta produce acumulación del contenido en el intestino y genera dificultad para evacuar, lo que se conoce como estreñimiento. Esta condición muy frecuentemente produce aumento de tamaño del abdomen. Para prevenir este trastorno es conveniente tomar de uno a dos litros de agua al día, hacer ejercicio e ingerir diariamente alimentos ricos en fibra.
La flora intestinal está compuesta por los microorganismos vivos que habitan de forma normal en la luz intestinal. Las alteraciones en su composición generan varios trastornos, pero uno de ellos es lo que se conoce como meteorismo, es decir, la acumulación de gas en la luz intestinal. Una dieta adecuada, con un consumo moderado de carbohidratos y alimentos probióticos como quesos, yogurt, kombucha y kéfir previene este tipo de trastornos.
Las largas horas de trabajo cotidiano a que estamos habituados nos obligan a estar muchas horas sentados. Una postura incorrecta en la silla hace que se debilite el tono de los músculos de la pared abdominal, que se tornan flácidos y dejan de tener la fuerza necesaria, con lo que el abdomen se hace prominente. Una silla ergonómica y la postura correcta contribuyen a evitar esta situación.
Adicionalmente, el bajo nivel de actividad física ocasiona la acumulación de grasa a nivel del abdomen y también es un factor que contribuye al bajo tono muscular de la pared abdominal. Estas dos condiciones generan un aumento del perímetro abdominal.
El estado de gravidez demanda del organismo una serie de modificaciones y adaptaciones, tanto fisiológicas como anatómicas. Esto es especialmente intenso en los últimos meses. Una de estas demandas es el aumento de tamaño y peso de la matriz, así como la distensión de la pared abdominal para permitir albergar el útero grávido. Además, los cambios hormonales del embarazo causan una acumulación de tejido adiposo en la zona infraumbilical, debajo del ombligo.
Después del parto, la condición general de estas estructuras puede tardar un tiempo variable en volver a su condición original, lo que ocasiona temporalmente un abdomen protuberante y flácido. La lactancia materna estimula los mecanismos fisiológicos que aceleran la recuperación del tamaño habitual del útero.
Este es un recuento general de algunas causas que pueden producir un abdomen prominente. Cualquier comentario basado en experiencias personales es bienvenido.
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