¿Cómo influyen las hormonas en el apetito?

Saber cómo influyen las hormonas en el apetito te puede servir para regular la ingesta de alimentos o comprobar que tienes un problema relacionado con tu salud. Los procesos hormonales influyen directamente sobre nuestra sensación de hambre. En algunas personas les provoca una necesidad mayor de comer, mientras que, en otras, el efecto es completamente contrario.

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Hormonas que afectan al apetito

Existen determinadas hormonas que afectan al apetito. Muchas de ellas se pueden activar por los hábitos que has adoptado diariamente. De esta forma, cuando dormimos mal o no respetamos el sueño nocturno, estamos interviniendo en el desajuste de una de estas hormonas, que puede provocarnos una sensación de hambre a deshoras.

También podemos encontrarnos con el efecto contrario, que un desequilibrio hormonal nos lleve a no tener hambre, a pesar de que el organismo requiera la ingesta de alimentos.

Ghrelina o grelina

Esta hormona es conocido como “la del hambre”. Está ubicada en el estómago y da aviso a nuestro organismo en el momento en que este se vacía. A mayor necesidad de alimento que requiera nuestro cuerpo, mayor es la producción de grelina.

Una vez que satisfacemos nuestro estómago, los niveles de grelina bajan, mandándonos la señal de que debemos parar de comer.

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Leptina

Esta es la hormona de la saciedad. Se origina en el tejido graso, una vez que hemos respondido a través de los alimentos al aviso que nos da la grelina.

Ten en cuenta que las hormonas que te hemos mencionado hasta ahora mandan sus mensajes al hipotálamo. Todo este proceso se hace posible también con la intervención de la hormona del crecimiento y la orexina.

Colecistoquinina

Esta hormona se eleva durante el paso de los alimentos por el intestino delgado. Su función es evitar que se produzca una descomposición de los mismos en el estómago, quitándonos la sensación de hambre para ese fin.

Estrógeno

El estrógeno es la hormona sexual femenina. Al elevarse emite el mensaje de necesidad de comer. Esto suele ocurrir durante el periodo menstrual, aunque también se encuentra influida por determinadas medicaciones.

Serotonina

La serotonina se encuentra en nuestro cerebro y permite enviarnos la señal de satisfacción una vez que hemos comido. A veces, por diversas razones, podemos carecer de suficiente serotonina, lo que nos provoca una insatisfacción que nos suele inducir, especialmente, a la ingesta de hidratos de carbono.

Los bajos niveles de esta hormona están relacionados con la depresión, el estrés y la ansiedad. De ahí que, para hallar satisfacción, nos refugiemos en la comida en ocasiones.

Cómo controlar el hambre

Si percibimos que tenemos un hambre fuera de lo común, debemos analizar las cantidades que comemos habitualmente, así como ciertos cambios en nuestro estado de ánimo. Seguramente, ahí encontremos la prueba de que debemos regular algunas de nuestras hormonas relacionadas con el apetito.

De igual modo que en muchas personas un sentimiento negativo puede inducirles a comer más, a otras les llega a suceder lo contrario. Asimismo, si condicionamos a nuestro cuerpo a no alimentarse, como ocurre con enfermedades como la anorexia, estamos creando un desajuste que puede poner en peligro nuestra vida.

Te recomendamos que, ante cualquier señal de alerta, acudas a tu especialista. Un nutriólogo puede ayudarte a llevar una dieta satisfactoria, baja en grasas. También, mantener el ciclo circardiano, respetando las horas de sueño, es imprescindible.

Las hormonas y la regulación del apetito

Llevar una vida sana te ayudará a controlar las hormonas que regulan tu hambre. Sobre todo, decídete antes por alimentos saludables. Coméntanos en el blog qué sueles comer cuando te da hambre entre horas y si el malestar te suele abrir más el apetito. ¡Te leemos! 👇🏻