El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
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Hay personas que funcionan mejor en horario de mañana, otras de tarde e incluso otras de noche. No todo el mundo da su 100% a los mismos horarios, pero cuando de ejercicio se trata, hacerlo por la mañana nos va a otorgar un montón de beneficios durante el resto de nuestro día que merece la pena probar y disfrutar. Para ayudarte y que consigas levantarte fácilmente para hacer ejercicio, hemos recopilado los mejores consejos que puedes aplicar. ¡Coge papel y boli y apunta!
Este es el mejor truco y uno de los que más me funcionan a mi. Si eres de los que no te gusta mucho la música obviamente este consejo no es para ti (y sí, hay gente a la que no le gusta escuchar música). Pero si te apasiona y disfrutas mucho con ella, lo ideal es que organices una lista de reproducción, ya puede ser en youtube o cualquier otra plataforma. Y una vez te despiertes colocarla. Así te serás mucho más difícil quedarte horas y horas en la cama.
La noche anterior, evita pasar horas y horas frente una pantalla, o estar hasta tarde. Por el contrario, coloca una alarma para saber a qué hora debes ir a la cama y deja preparada la ropa de deporte para que te sea menos difícil salir a hacer ejercicio.
Diversos estudios han demostrado que la ropa de entrenamiento de color rojo motiva a realizar un ejercicio de mayor intensidad. Por esa razón te aconsejamos elegir outfits de este color para comenzar con más energía tu día y no faltar a ningún entrenamiento.
Puedes elaborar un diario con los días que consigas cumplir tu propósito. Sé sincera contigo misma y cuándo no lo consigas escribe por qué. Esto te permitirá conocer qué está evitando que te levantes a la hora que te propongas.
Es menos fácil no cumplir tus objetivos si has quedado con alguien. Por eso es tan interesante tener un compañero o compañera de entrenamiento. Así cuando tu no tengas muchas ganas, no tendrás otro remedio que levantarte para ir y viceversa.
Algo muy útil para conseguir levantarte de la cama, es utilizar una alarma que imite la luz del sol. Esto hará más fácil que te vayas despertando y que no te quedes dormido. Además, al no romper bruscamente tus ritmos circadianos, te levantarás de otro humor para afrontar el día.
Lo que más te puede motivar a salir de la cama es pensar en un premio que te pongas. Puede ser un buen desayuno, una ducha fresquita, un té que te guste.. cualquier cosa que te motive enormemente para salir y comerte el día.
No puedes pretender cambiar un hábito de la noche a la mañana. Lo mejor es cambiar poco a poco. Por esa razón, comienza adelantando 5 minutos cada vez tu alarma hasta llegar a la hora que quieres levantarte.
Nada más despertarte, procura abrir las ventanas y disfrutar de la luz del sol y lávate la cara. Esto, te dará más energía y conseguirás comenzar el día de la mejor manera.
Aunque tener una rutina es agradable sobretodo para tener una estabilidad, a nadie le gusta hacer siempre lo mismo. Por ello, para motivarte y seguir con este nuevo hábito, ¡varía tu rutina! Un día puedes correr, otro puedes bailar, otro puedes hacer yoga en casa... ¡cualquier actividad que te interese y te ayude a llevar tus madrugones un poco más fáciles!
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