La dieta de la tapa: como adelgazar comiendo tapas

El día 15 de junio se celebró el día de la tapa, un evento perfecto para preguntarse si es posible adelgazar comiendo a base de tapas. Además, si aprovechamos la salida del sol y el comienzo de las altas temperaturas, el tapeo es perfecto para salir de casa y disfrutar del buen tiempo.

¿Es posible adelgazar comiendo tapas?

Lo ideal es optar por una serie de tapas saludables y que además resultan muy apetecibles para el verano, por ser refrescantes. Otra de las claves a la hora de comer mediante tapas es que se reparten más comidas al día.

La clave para adelgazar a base de tapas es que se realizan varías comidas al día (idealmente seis) y esto hace que evitemos las comidas copiosas que son difíciles de digerir. Es decir, en lugar de realizar dos comidas principales en el día, que suelen tener mayor cantidad de nutrientes, se dará un respiro al cuerpo aportándole nutrientes poco a poco durante el día. Además de una digestión lenta, las comidas muy abundantes suelen dar somnolencia, lo que hace que la productividad disminuya en verano.

Por tanto, las tapas son una opción perfecta para mantenerse en línea. Además, si se decide tomarlas fuera de casa, se recomienda aprovechar el trayecto para ir caminando y así se activará el metabolismo. El ejercicio físico es el complemento perfecto a las tapas ligeras para adelgazar y mantener la línea en verano.  

Tapas recomendadas para el verano

A continuación, se comentarán algunas opciones de tapas saludables y ligeras por las que puedes optar esta temporada estival.

En primer lugar, las ensaladas. Las que tienen base de lechuga, pero también otras como las de tomate, pimientos o patatas asadas. Estas tres opciones aportarán gran cantidad de la verdura que se necesita diariamente.

Por otra parte, se encuentran os encurtidos. Algunos de ellos, como los pepinillos en vinagre, son perfectos para saciar a media mañana o como merienda y además contienen muy pocas calorías. Otra opción similar es la de cebollas, ajos o pimientos encurtidos. Las aceitunas también pueden considerarse en este grupo, pero al tener más grasa conviene no abusar de ellas.

Otro de los clásicos del verano son los gazpachos y salmorejos. Además de hidratar y servir para combatir las altas temperaturas, tienen una gran cantidad de vitaminas y minerales que nos ayudarán a mantenernos saludables.

Por otro lado, aparecen los pescados. Aportan proteína y son sencillos de digerir, por lo que se aconsejan para la temporada veraniega. Los calamares o chipirones a la plancha, las sardinas o los mejillones al vapor son fáciles de encontrar en cualquier lugar y constituyen una buena opción. Si se quiere algo más elaborado, se puede optar por un salpicón de marisco en frío.

Eligiendo las tapas que se han mencionado anteriormente, se recomienda realizar de 5 a 6 comidas diarias, como se ha dicho. Aportarán la energía necesaria sin la sensación de pesadez que nos impide estar activos. Eso sí, en todo momento tenemos que sumar una buena cantidad de agua (2 litros diarios), especialmente tras el ejercicio físico o en horas de máximo calor.

En caso de optar por otras tapas más calóricas (fritos, con salsa, carnes grasas), habría que limitar la ingesta e ingerir menor cantidad de los mismos, combinándolos con los que sí son saludables.

En resumen, adelgazar en verano es posible y compatible con mantener una vida social con amigos y familiares. La clave está en hacer más comidas con menor cantidad de alimentos y que estén repartidas a lo largo del día. Se aconseja optar por aquellas tapas más saludables, frescas, con alto contenido de agua y que estén hechas a base de verdura o pescado.