El Peso Justo
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La flacidez de los brazos no deja de ser tan antiestética como indicadora de que la musculatura de estas extremidades ha ido perdiendo firmeza y elasticidad. Además, el tríceps, en la parte posterior del bíceps, es uno de los músculos más complicados de desarrollar, pero, por suerte, hay ejercicios para recuperar el tono muscular y adelgazar los brazos fácilmente.
Solo es necesario ponerse de pie con los pies a la altura de los hombros. Hay que extender los brazos en cruz mientras se coge una pesa de un kilogramo o una botella de agua de litro. Se hace un movimiento circular en ambas direcciones. Se repite este movimiento durante 45 veces, descansando entre las distintas series.
En la misma posición, y con el mismo peso, solo hay que estirar el brazo al máximo mientras se mantiene el otro flexionado sobre el pecho. Se recomienda repetir este movimiento 50 veces en varias series.
Hay que colocarse sobre una colchoneta mirando al suelo. Se deben cruzar las piernas y levantar el tronco con los brazos, que han de estar alineados correctamente. Se deben hacer 20 repeticiones con descanso.
De pie, con los brazos paralelos al suelo y con las muñecas mirando hacia arriba, estos se flexionan de forma alterna. Se realizan estos movimientos de forma rítmica, pero no mecánica, sintiendo la tensión en el bíceps y en el tríceps. Se recomiendan 3 series de 10 repeticiones.
Sentados en una silla con la espalda recta, se coge una mancuerna con las dos manos y se levanta por encima de la cabeza. Se flexionan los brazos hacia el cuello. Se mantiene la posición y se sube lentamente. Tres series de 10 repeticiones son suficientes.
Hay que colocar una rodilla sobre una silla, sofá o cama y apoyarse con la mano para ganar estabilidad. Se coge la mancuerna con la otra mano que deberá mirar al cuerpo. Se flexiona este mismo brazo hasta alcanzar los 90º. Hay que aguantar esta posición unos segundos y volver a la posición inicial (el brazo totalmente estirado).
Se recomienda comenzar haciendo este ejercicio con el menor peso posible para ir notando las sensaciones durante cada movimiento. Por el mismo motivo, tres series de cinco repeticiones cada una pueden ser un gran comienzo.
Es el ejercicio más complicado, pero el más efectivo. Hay que colocarse en el suelo sobre una colchoneta, buscar un punto de apoyo (una silla, el sofá o una cama) y ponerse en paralelo.
Mirando al frente, se flexionan los brazos para colocarlos sobre esta superficie. Se estiran para subir manteniendo siempre las piernas flexionadas y se vuelve a la posición de origen. Con este ejercicio, se levanta el propio peso, por lo que hay que hacerlo con sumo cuidado. Hay que hacer 10 repeticiones en total con descanso entre las series.
Estos ejercicios son muy efectivos para lograr tonificar la musculatura del brazo, pero han de ir siempre acompañados de la dieta más adecuada. El descolgamiento del músculo se produce tanto por la falta de movimiento como por un exceso de grasa.
Adelgazar se convierte, por lo tanto, en la mejor manera de recuperar la elasticidad necesaria en el brazo. Hay que ser constante, abandonar los malos hábitos y tener paciencia para ir comprobando los resultados poco a poco. A medida que se va controlando cada movimiento se puede ir aumentando el peso y el número de repeticiones.
¿Qué te han parecido estos ejercicios? ¿Conoces algún otro que pueda ayudar a nuestras lectoras? Te animamos a responder a estas preguntas. Contamos con tu opinión y con tus recomendaciones para terminar con la antiestética flacidez de los brazos.
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