El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
Hoy os presentamos una segunda parte a nuestro post "7 fallos que no debes cometer cuando quieres perder peso". Esta vez haremos hincapié en otros 7 errores comunes que muchos cometemos tras tomar la decisión de tomarnos en serio el tema de adelgazar. Además del firme propósito, tenemos que evitar caer en ciertos mitos sobre la alimentación que jugarán en nuestra contra para conseguir nuestro objetivo.
"Quiero perder peso, pero no puedo"
Una de las frases que más escuchamos los nutricionistas a lo largo del día. Hay casos que verdaderamente me entristecen, al ver personas completamente seguras de lo que te están diciendo, que de verdad consideran que están "haciendo las cosas bien" y por algún motivo desconocido no consiguen perder peso. Puede que tengan su parte de razón y que no sean conscientes de que hay pequeños detalles que realizan con toda su buena fé, pensando que les va a favorecer pero en realidad resultan contraproducentes para su progreso. Aquí te traigo traigo algunos de estos fallos que no te dejan adelgazar:
El ayuno, enemigo para perder peso
El desayuno es una de las comidas más importantes. Activa el organismo y ayuda a reducir el hambre existente durante el resto del día, lo que nos ayudará a no caer en excesos. Por ello, recurrir al ayuno como herramienta para bajar de peso es una decisión errónea que debemos solventar realizando cada día un desayuno saludable y equilibrado.
No completar al menos cinco comidas al día
Perder peso no implica suprimir comidas ni saltárselas, sino todo lo contrario. Lo ideal es hacer al menos cinco comidas controladas (desayuno, tentempié a mañana, comida, merienda y cena) antes que tres más completas (calóricamente hablando).
Deberíamos prestar especial atención a la media mañana y a la merienda, pues hay personas que de forma equivocada suprimen estas ingestas pensando que así podrán perder peso de forma más rápida. Nada más lejos de la realidad. Teniendo en cuenta que estas dos comidas han de ser ligeras, como por ejemplo una pieza de fruta, en muchas ocasiones la pérdida de calorías generada por esta activación es superior a la de la propia ingesta en sí, lo que ayudará a perder peso.
No hacer ejercicio físico
En muchas ocasiones el cambio de hábitos alimentarios no es suficiente para perder peso de la forma deseada. Por eso se recomienda combinar la alimentación saludable con rutinas diarias de ejercicio físico.
Al contrario de lo que muchos piensan, no hace falta un gran despliegue ni apuntarse al gimnasio. Tan solo depende de la voluntad y de la constancia para conseguir el objetivo.
Dependiendo de la edad, un paseo a velocidad moderada de más de 30 minutos pueden ser un buen aliado para eliminar esos kilos sobrantes en combinación con una alimentación saludable.
También es importante combinar el citado ejercicio cardiovascular con pautas suaves de fuerza con el objetivo de favorecer la tonificación de nuestros músculos.
Ausencia de infusiones
Las infusiones son un aliado perfecto para perder peso. Por las propiedades antioxidantes y su capacidad diurética, se recomienda tomar una infusión después de la comida principal y de la cena.
Hemos dedicado ya varios post a las infusiones y sus beneficios para la salud y la dieta. ¡Te recomiendo que les eches un vistazo!
No beber agua
No son pocos los que creen el falso mito de que beber agua favorece la retención de líquidos ¡Todo lo contrario!, su consumo además de mejorar la digestión y mantenernos hidratados (algo vital para el buen funcionamiento del organismo) ayuda a orinar más y favorecer la retención de líquidos. Un buen profesor nos hablaba de "la maniobra del rebosamiento", para eliminar líquidos un remedio ideal es beber más agua e infusiones.
No abuses de la sal, que sí favorece la retención de líquidos.
Abusar de los productos light o bajos en calorías
Aunque dichos alimentos presentan menos azúcares o una baja materia grasa, ello no significa que se pueda recurrir a éstos en grandes cantidades para calmar la ansiedad.
Tirar la toalla
A medida que avanza la edad perdemos masa muscular y esto desemboca en una disminución del metabolismo. Por eso es importante tener paciencia y no tirar la toalla a la primera de cambio, ya que una persona de 50 años no perderá peso al mismo ritmo que una de 20 siguiendo las mismas pautas.
¿Te ha gustado este post sobre algunos de los errores más frecuentes cuando se quiere perder peso? Para completar esta información os animamos a leer nuestra primera batería de errores a evitar ➤ ¡PINCHA AQUÍ!
Y a ti, ¿qué más errores se te ocurren?
Sin comentarios
