El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
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Tras cierto tiempo con un estado de salud algo inestable, comencé a informarme sobre los beneficios de la filosofía ayurveda tanto a nivel físico como mental. Poco a poco se van notando cambios positivos en el organismo y es más fácil darse cuenta de que esta filosofía tiene posibilidades de convertirse en la mejor manera de recuperarse y de afrontar una nueva etapa.
Es un sistema utilizado desde hace cientos de años en la India y se basa en fortalecer el cuerpo para prevenir la aparición de enfermedades e incluso para curarlas en menos tiempo si llegasen a aparecer. Los primeros escritos que incluyen los principios fundamentales de esta filosofía datan de hace 5000 años. En los mismos se analizaba el papel del espacio, el aire, el fuego, el agua y la tierra en cada organismo dependiendo de su constitución (prakriti).
Así, dependiendo de la constitución física se puede ser Vata dosha (mayor presencia del aire y del espacio), Kapha dosha (predominan la tierra y el agua) o Pitta dosha (el fuego es el elemento principal). Cada dosha marca la forma del cuerpo e incluso las preferencias culinarias de cada persona. Tras la primera consulta me diseñaron una dieta a medida (tal y como se comenta en una entrada el respecto en este mismo blog) y me ofrecieron una serie de pautas para que pusiera en práctica las mejores opciones que ofrecen los resultados que ahora se explican.
El primero es el tener la sensación de un mayor equilibrio entre cuerpo y mente. Al contrario de lo que se piensa, no solo se trata de buscar la armonía interna sino también la de la relación con el entorno más directo. Gracias a la dieta mejora la capacidad de los sentidos. Además, se aprende que el tener un tipo de físico determinado o comer una serie de alimentos no es algo aleatorio sino definitivo para confirmar la importancia de estos aspectos en la salud.
Uno de los pilares de esta filosofía ayuda a no rendirse. Lo que promulga esta forma de pensar es que el objetivo que se tiene como ser humano es estar siempre en armonía con lo que nos rodea para encontrar nuestro sitio. El proceso no es fácil y cuando hay desajustes es cuando se producen las enfermedades que no dejan de ser una llamada de atención del organismo para indicar que hay algo que no se está haciendo del todo bien.
También es destacable que no es necesario utilizar ingredientes de la India para la dieta ya que la propuesta se amolda, normalmente, a los más fáciles de encontrar en cualquier ciudad. Además, la rutina diaria propuesta nunca es aburrida y se convierte en una base perfecta para relacionarse mejor con los vecinos, con los compañeros de trabajo y con personas a las que antes no se les prestaba demasiada atención.
Y lo que más me sorprendió es el nivel de paciencia que tenía ya que para conseguir el equilibrio perfecto hay que esperar cierto tiempo. Sin embargo, es fácil mantener al margen la enfermedad desde que comienza este proceso y cada día se siente más energía y más ganas de seguir adelante afrontando todo tipo de retos. Las metas personales parecen mucho más claras y fáciles de conseguir gracias a esta filosofía.
Por lo tanto, la salud se fortalece y la mente encuentra la paz que tanto necesita. Y ahora es tu turno, ¿has puesto en marcha algún tipo de dieta o de principio de la filosofía ayurveda? Esperamos que compartas tu experiencia con todos nuestros lectores.
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