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La última bebida que ha llegado a todos los termos de las famosas es la kombucha. Esta bebida es un probiótico que puede aportarnos beneficios innumerables a nuestro cuerpo, ¿sabes cómo? ¡Hoy te lo contamos!
Esta bebida de sabor ligero tirando a ácido, se elabora mediante una base de té mezclada con bacterias y hongos, la cual dejamos fermentar. Los hongos y bacterias actúan convirtiendo el azúcar en glucosa y fructosa y posteriormente en alcohol, gas y ácido acético. De alcohol hay que aclarar que queda poco porcentaje al final de la preparación. Todas estas bacterias actúan de forma simbiótica, es decir beneficiandose unas de otras (y en este caso también al que lo consuma).
A esta bebida se le achacan muchismos beneficios para el organismo, los que han sido más demostrados son los siguientes:
Al aportarnos bacterias beneficiosas contribuye a mantener un sistema digestivo saludable y en un óptimo estado. Además del estómago también contribuye a mantener una decuado tránsito intestinal.
Como nos aporta bacterias buenas, estas ayudan a "luchar" contra aquellas "malas" o perjudiciales. También mejora nuestro sistema inmunológico.
Debido a su contenido en antioxidantes nos aporta energía y ayuda a mantener nuestras defensas en óptimo estado.
Nos ayuda a proteger nuestro cabello y nuestra piel mejorando su estado y fortaleciéndolos.
Contiene enzimas y otras sustancias que el organismo utiliza para desintoxicar el cuerpo y por ello ayuda en este proceso.
La principal desventaja es que muchas veces viene mezclada con azúcar y por lo tanto estaríamos consumiendo azúcar en forma de bebida que no es algo nada recomendable. Además estos efectos observados depende de cada persona, no es como cualquier medicina ni cura, solo ayuda a prevenir las enfermedades antes de que aparezcan. Por otro lado, si lo elaboramos en casa hay que tener cuidado de que no se contamine y no está recomendado a muejres embarazadas ni a personas inmunodeprimidas.
Para elaborarlo en casa necesitamos: 1 tarro de cristal, 1 trapo de cocina limpio, 1 goma elastica, 1 sobre de las cepas denominadas SCOBY (las cepas simbióticas para elaborar el probiótico), 1 l de agua pura,2 bolsas de té negro, 60 g de azúcar y un cultivo iniciador (un poco de kombucha anterior o vinagre de manzana).
Colocamos agua a hervir y tras ello introducimos 2 bolsas de té y las dejamos por 20 minutos (quitado del fuego), añadimos el azúcar y dejamos enfriar. Pasamos esta mezcla al tarro, añadimos la SCOBY y el cultivo y lo tapamos con el paño asegurándolo con una goma elástica. Ponemos este tarro a 21-26ºC entre 7 y 12 días. Lo conservaremos en el frigorífico. Y se puede consumir, teniendo en cuenta de que a medida que pase el tiempo se volverá más amargo el sabor.
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