El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
Hoy dedicamos un post a las nuevas mamás que durante el embarazo han visto como se modificaba su cuerpo y tras el parto sienten la inquietud de saber si lograrán recuperar la forma que tenían antes de quedarse embarazadas.
Os adelanto que lo importante es no obsesionarse con la reducción de peso y tener una visión realista de la nueva situación, respetando los procesos físicos propios del organismo.
La clave está en adquirir nuevos hábitos saludables de alimentación, ya que la actividad física se debe retomar poco a poco, empezando por breves paseos y con una serie de ejercicios para reforzar el suelo pélvico.
¡El deporte o las actividades más intensas no son recomendables en esta etapa! Los expertos recomiendan esperar hasta la sexta semana en casos de parto natural y hasta la octava si ha habido cesárea.
El sentido común es lo primero que hay que reforzar: No hay que afrontar el posparto con una visión negativa, pues el cuidado del bebé condicionará todo tu tiempo y hasta que consigas reorganizarte, grandes exigencias pueden hacer que aparezcan sentimientos de frustración. Por lo tanto, el primer consejo fundamental es, enfrentar el reto de recuperar la forma física con optimismo, tesón y siguiendo estos consejos:
Si antes de quedarte embarazada cumplías con una rutina saludable de alimentación y realizabas ejercicio físico de forma habitual, será más fácil retomar estos hábitos y al mismo tiempo, recuperar tu figura.
Lo mismo ocurre durante los nueve meses de gestación: las futuras madres pueden mantenerse activas realizando natación, yoga para embarazadas, caminatas, etc. Y mejorando la calidad de los alimentos que se ingieren.
Con este paso previo, habrá más garantías de éxito.
Según el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) la alimentación del bebé ayuda a eliminar los depósitos de grasa que se han ido acumulando de forma natural durante el embarazo. Al dar el pecho, las mujeres incrementan su gasto calórico (la producción de leche supone un gasto calórico) y recuperan la figura más rápidamente.
Los médicos no recomiendan llevar una alimentación muy hipocalórica, pues se corre el riesgo de una pérdida de peso demasiado fuerte, que puede tener consecuencias poco saludables tanto para la madre como para el bebé.
La dieta es el primer paso que hay que cuidar tras dar a luz. Resulta fundamental incrementar el consumo de líquidos (principalmente agua y zumos naturales o infusiones) y el de platos preparados con verduras ricas en fibras y frutas, que te aportarán minerales y vitaminas indispensables para esta etapa.
Los lácteos desnatados o semidesnatados serán tus aliados, porque aportan los mismos beneficios que los enteros pero con menos cantidad de grasa. Y no olvides una dosis indispensable de proteína.
Ésto no es novedad. Reparte la ingesta de alimentos en cinco tomas diarias. De este modo, evitarás la tentación de picotear entre horas y mantendrás tu actividad metabólica.
La clave está en tomar alimentos nutritivos, saciantes y en cantidades controladas.
El picoteo entre horas y el consumo excesivo de grasas, dulces y harinas no solo no te ayudarán a conseguir tus objetivos, sino que pueden resultar contraproducentes y contribuir a incrementar el peso.
Si quieres evitar una decepción al subir a la báscula, olvida la bollería, los pasteles y las patatas fritas.
Si quieres recuperar la forma después del embarazo, sigue estos consejos con disciplina y teniendo en mente los objetivos que persigues.
No pierdas la motivación si los progresos son más lentos de lo que esperabas: ahora eres mamá y tu situación ha cambiado.
Para terminar, y no por ello menos importante, no olvides retomar la actividad física a su debido momento.
Y ... aunque todos los días debería ser el Día de la Madre ¡Disfrutad de vuestro día, Mamás! Que os lo tenéis bien merecido.
Sin comentarios