El Peso Justo
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Muchos nutricionistas alertan sobre los mitos que están relacionados con las dietas para bajar de peso. Suelen estar sustentados en modas o en interpretaciones sesgadas de evidencias científicas. Y para quien los siguen pueden tener consecuencias negativas, además de no lograr la pérdida de peso deseada.
En relación con las carnes, hay algunos, como el que reza que para bajar de peso no hay que comerla. Si bien la carne suele contener niveles elevados de grasas, siempre hay cortes magros y preparaciones culinarias que logran eliminar ese exceso. Las carnes son necesarias por su contenido de proteínas y, además de producir saciedad, son elementos indispensables en la dieta diaria de toda persona. Otra falsa afirmación reza que mezclar carnes con alimentos ricos en carbohidratos hace ganar peso. Esta idea carece totalmente de base real, y lo que debe hacerse es calcular las cantidades diarias necesarias según las necesidades de cada persona.
Creer que al ayunar se baja de peso es también una idea errónea. Lo ideal para bajar de peso es distribuir en varias comidas o meriendas más ligeras las tres diarias habituales. El total consumido diariamente será menor sin haber caído en el ayuno, lo que suele generar mecanismos metabólicos destinados a producir excedentes de grasa para ser almacenada.
En relación con el pan existen también varias aseveraciones que se escuchan comúnmente y que son falsas. Una de ellas afirma que el pan blanco es preferible en las dietas para bajar de peso porque aporta menor cantidad de calorías. Es cierto que tiene menos, pero esto queda compensado por el contenido de vitaminas y de fibra. Esta última genera sensación de saciedad más rápidamente que el pan blanco. Por otra parte, sus efectos en la flora intestinal y en la motricidad del intestino son muy beneficiosos. Además, la fibra contribuye a disminuir la absorción de azúcares y grasa, y por esto último coadyuva para mantener normales los niveles de colesterol en sangre.
Otro mito en relación con el pan que debe suprimirse del desayuno. El desayuno es el mejor momento para consumir pan. Su aporte energético permite emprender la jornada escolar o laboral con energía, aunque debe ser pan bajo en grasas y azúcares.
Las dietas de muy bajo contenido calórico no son las ideales para perder peso. La razón es que al principio logran eliminar varios kilos con rapidez, pero son abandonadas pronto por ser difíciles de cumplir. Además, suelen generar un efecto rebote, con lo que se gana lo perdido y algo más. Lo ideal es adquirir hábitos saludables que permitan mantener un régimen para bajar de peso lentamente y a largo plazo.
Eliminar la cena. La cena es una comida que nunca debe saltarse bajo la falsa idea de que hacerlo después de las 20:00 horas facilita la bajada de peso. No importa la hora que sea, hay que cenar algo ligero pero sustancioso, como un sándwich o una ensalada verde con pavo. Saltarse una comida suele desencadenar la ingesta de snacks u otras comidas muy calóricas.
¿Hay más preguntas sobre las dietas y sus efectos? En nuestra página es posible hacer comentarios y solucionar dudas sobre este y otros temas.
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