El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
En Navidad se da con frecuencia la circunstancia de tener que conciliar compromisos de diversa índole, personales y laborales. Todo ello, sumado a los sentimientos que despiertan las fiestas decembrinas, puede generar altos niveles de estrés y ansiedad, lo que no ayuda a adelgazar.
Se mencionarán a continuación algunas de las causas que producen zozobra e intranquilidad en estas fechas.
Los regalos, ropa, ingredientes de la cena, donativos, actividades en la oficina y juguetes para los niños generan unos costos que en ocasiones son impredecibles. Se ha determinado que del 60 al 70 por ciento de las personas sufren de ansiedad por esta causa.
Es estas fechas hay que adquirir un sinfín de artículos, por lo que el tiempo que se debe dedicar a esta actividad puede ser excesivo. Además hay mucha presión para encontrar el regalo perfecto, preparar una cena exquisita, lucir elegante, adornar la casa y quedar bien con amigos, familiares y relacionados. El 54 por ciento de las personas se ven afectadas por este factor.
La vida social en estas fiesta toma un cariz agobiante en algunos casos. Hay un exceso de reuniones, fiestas y celebraciones. Está la fiesta de la oficina, las de los amigos y, además, la manera de cómo dividirse para estar con todos los seres queridos. En muchas ocasiones hay que conciliar todo esto con un viaje. El 48 por cieno de la gente sufre de estrés por esta circunstancia.
La ansiedad y el estrés generan una serie de síntomas como insomnio, agotamiento, cefaleas, dolores abdominales y calambres musculares.
La situación de desbalance emocional llevar a sufrir irritabilidad, falta de control y agobio. Se presentan conductas lesivas como comer compulsivamente y en consecuencia aumentar de peso. Beber en exceso, fumar o tomar medicamentos son situaciones contrarias a lo saludable.
La mejor manera de no sufrir con las situaciones descritas es organizarse con el tiempo suficiente.
Hay que ajustar las expectativas, tanto propias como del entorno, a lo real. No tratar de ir más allá de lo estrictamente posible. También es importante relativizar lo que no se puede lograr, ya que nada es absoluto, por lo tanto se puede decir simplemente que no a determinados compromisos.
Mucho de lo que hay que adquirir para la Navidad está en las tiendas semanas antes de las fiestas. Hay que emplear esta circunstancia para escoger con calma lo que se va a cenar, a regalar, a usar y los adornos para el hogar. Con esto se evitan aglomeraciones, agotamiento, prisas, gastos excesivos y decisiones precipitadas
El presupuesto no es elástico, por lo que hay que ajustarse a él. Hay que priorizar lo que realmente es importante en todos los aspectos de las fiestas y hacer una lista para cada tema.
Tanto para la cena como para la ropa se puede escoger algo práctico y adecuado en lugar de una profusión de elementos superfluos. No hay que regalar a todo el mundo: los que realmente son objeto de afecto recibirán un regalo. Para otras personas, se puede obsequiar un detalle ingenioso o simpático.
Es saludable destinar un par de horas al día dos o tres veces a la semana para tener tiempo personal. Ese espacio es para relajarse, hacer ejercicio, leer, escuchar música, ir a un parque o museo para realizar alguna actividad que no tenga relación con las fiestas o las demás personas.
Estas fiestas son también para cada uno, y deben ser una temporada de alegría y encuentro. ¿Qué opinas al respecto?
Sin comentarios