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El acné y la dieta son dos conceptos que siempre se han relacionado. Sin embargo, es importante conocer el consumo de qué alimentos puede afectar a la aparición de esta condición cutánea. De este modo, se podrán limitar y restringir para así evitar la aparición del acné y otros defectos asociados en la piel. A continuación, se dan más detalles sobre este problema que afecta a muchas personas en todo el mundo.
El acné es una condición de la piel que se caracteriza por la inflamación e infección de los folículos pilosos presentes en esta. Las causas principales de estos granos son las genéticas y/o los cambios hormonales. En este último grupo es donde influye la dieta que se sigue, pues esta puede llegar a afectar a la regulación de moléculas corporales.
Durante muchos años se ha investigado qué alimentos tienen relación con la aparición del acné y cuáles no. Hoy en día se sabe que los alimentos que producen picos glucémicos (es decir, aquellos con alto contenido en azúcares) pueden aumentar el riesgo de padecer acné. Además, también se ha visto que son precisamente los azúcares simples los que están más involucrados en que aparezcan los granos. Los carbohidratos más complejos, como los de cadena larga, no están marcados como precursores del acné.
Ahora bien, si se desea disminuir el acné, es imprescindible limitar la cantidad de azúcares libres en una dieta. Estos azúcares suelen estar presentes en postres como tartas y helados, con un denominador común: son alimentos ultraprocesados. En el procesamiento de los alimentos se añade azúcar como conservante y también para mejorar el sabor de estos y hacerlos más palatables.
A pesar de que las personas no lo saben, están ingiriendo cantidades significativas de azúcares en alimentos que inicialmente parecería que no contienen ninguno. Por ejemplo, las salsas de tomate o los panes de molde. También es frecuente encontrar azúcar en pechuga de pavo en lonchas, el chocolate negro y una infinidad de productos a los que se añade este nutriente para mejorar el sabor.
De esta forma, el azúcar propicia la inflamación de los folículos de la piel y favorece el crecimiento de la bacteria causante del acné: Propionibacterium acnes. Por eso, debería restringirse por completo el consumo de estos alimentos en la dieta y consumir únicamente el azúcar que está en formas más complejas como el almidón de la patata o bien el presente en forma de fructosa en las frutas. Con el azúcar que contienen los alimentos de forma natural, las personas ya ingieren toda la necesaria diariamente y, por tanto, incluir otra procedente de alimentos procesados solo llevaría a la aparición de acné y otros problemas relacionados con la alimentación.
En definitiva, si se desea eliminar la presencia de acné en la piel, es importante limitar el consumo de azúcares libres. Y en especial, es recomendable terminar por completo con el azúcar añadido en gran cantidad de alimentos procesados. Este nutriente favorece la aparición del acné y retirando su consumo excesivo, pueden conseguirse grandes resultados para mejorar el aspecto de la piel.
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