El Peso Justo
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Algunos de los problemas de salud que más preocupan últimamente son la obesidad y el sobrepeso. Los ritmos de vida acelerados no ayudan, y son uno de los grandes enemigos cuando se quiere perder peso o mantenerlo. No solo escasea el tiempo para poder hacer un poco de deporte, sino que tampoco se tiene mucho tiempo para cuidar la alimentación. De esta forma, es fácil ir acumulando kilos de más.
¿Qué podemos hacer al respecto? ¡El primer paso es no perderse este post!
Los lácteos constituyen un grupo de alimentos que confieren un aporte de proteínas muy beneficioso. No obstante, conviene consumirlos en su versión desnatada, ya que se estará eliminando grasa que de no ser así, aportaríamos a mayores.
El azúcar es uno de los grandes obstáculos (por no decir el mayor) a la hora de perder peso. No solo es un alimento con un aporte calórico elevado, sino que no es saciante, al contrario, tiene un efecto adictivo que invita a ingerir más alimentos dulces.
Por ello, es interesante utilizar en su lugar edulcorantes o lo que es mejor, acostumbrar a nuestro paladar a alimentos menos dulces. Solo de esta forma conseguiremos moderar nuestras "ganas de dulce".
Esto reducirá muy notablemente la cantidad de calorías que consumiremos al cabo del día.
La carne de pollo es una proteína de excelente calidad ya que sacia y, a la vez, tiene muy pocas calorías. El único inconveniente es la piel, que contiene un alto contenido en grasa.
Por eso, es importante comer el pollo sin piel si tienes como objetivo perder peso.
De nada sirve comer ensaladas si están bañadas en aceite. El aceite es un buen alimento en el sentido de que las grasas que aporta son saludables, pero eso no quita para que el aporte calórico sea excesivamente elevado. En su lugar, se pueden aliñar las ensaladas utilizando un poco de limón.
También puede ser de gran ayuda el uso de los sprais de aceite, ya que se añadirá la cantidad justa.
Hay más elementos de nuestras ensaladas que deberíamos controlar si queremos que verdaderamente sean saludables y útiles para adelgazar. Si quieres saber más, te recomendaría que no te perdieses nuestro post: La gordi-ensalada
Las verduras son un alimento difícil de comer ya que, en ocasiones, resultan insípidas. Una buena opción para incluirlas en la dieta de forma saludable, menos calórica que pasarlas por aceite y que a su vez resulten apetitosas, es aliñarlas con hierbas aromáticas.
En relación a lo anterior, una buena técnica para que los alimentos resulten más sabrosos a la vez que aporten menos calorías es cocinarlos al vapor.
Cuando los alimentos son cocinados al vapor, se cocinan en su propio jugo, sin necesidad de tener que agregar aceite. Además, conservan todo su sabor y nutrientes, algo que no ocurre cuando se cuecen.
Alimentarse debe suponer un momento de relax y disfrute, siendo conscientes de lo que se está haciendo.
Si se come mientras se ve la televisión, se está tan absorto que no se presta atención ni a lo que se come, ni a la cantidad, ni a las señales de saciedad. Se tiende, por tanto, a comer en exceso y peor.
Está demostrado que, si el plato en el que se va a comer es pequeño se ingiere menos cantidad, por lo que puede ser una buena estrategia si queremos consumir menos calorías.
Cuando las horas de sueño son insuficientes, el organismo pide más comida de lo habitual para compensar esa falta de energía que no logró a través de un sueño reparador.
En último lugar pero no por ello menos importante, a pesar de haber expuesto varias recomendaciones, está ponerse en manos de un nutricionista, algo que siempre será beneficioso ya que éste elaborará una dieta adecuada a las necesidades de cada uno.
Esperamos que con estos tips puedas tomar las riendas de tu alimentación. ¿Qué te parecen? Te animamos a que los pongas en práctica.
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