El Peso Justo
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Existen varios trastornos de la conducta alimentaria que se relacionan con las emociones. El hambre con ansiedad o la sobrealimentación inducida por esta alteración emocional es un cuadro psicológico que te puede traer como consecuencia la nutrición inadecuada. Por suerte, existen algunos alimentos que ayudan a controlar la ansiedad.
El acto de comer genera liberación de varios neurotransmisores desde el sistema nervioso, por lo que causa una sensación relajante y placentera. La relación patológica con los alimentos, que tiene varias causas, puede llevarte a un círculo vicioso en el cual comes en exceso y ganas peso.
Cómo controlar la ansiedad nocturna con la comida
La ansiedad por la comida es un impulso difícil de controlar, cuya causa subyacente es un problema emocional: baja autoestima, conflictos no resueltos, soledad... También hay quien valora excesivamente la comida como una única fuente de placer.
El círculo vicioso se establece cuando comes bajo un estado emocional alterado, lo que no soluciona el problema básico. Por el contrario, la culpa por haber comido demasiado lo empeora, con lo que es posible que vuelvas a buscar satisfacción en los alimentos.
Recursos para calmar la ansiedad
Resolver el problema subyacente es la mejor manera de eliminar el impulso de comer por ansiedad. Puedes comenzar por mantener un estilo de vida saludable, durmiendo bien y realizando alguna actividad física vigorosa. Ten también en cuenta estas sugerencias:
Aprende a diferenciar el hambre psicológico del real
Alimentos para mejorar el sistema inmune
Fortalecer el sistema inmune te traerá muchos beneficios. Los trastornos en este ámbito pueden ser la causa de muchas enfermedades y algunos alimentos son útiles para que funcione mejor el organismo:
Nutrirte adecuadamente, consumiendo una amplia variedad de alimentos de todo tipo en una dieta equilibrada es la base de la buena salud. Los excesos o carencias alimentarias son causa de muchas enfermedades, que van desde la obesidad hasta las avitaminosis. Los trastornos crónicos de la salud, como las enfermedades cardiovasculares o la diabetes, también se relacionan con una alimentación inadecuada.
Asegúrate que tu dieta te proporcione vitaminas, minerales, fibra, carbohidratos complejos, grasas saludables y proteínas de alto valor biológico. Las frutas y vegetales frescos son los principales componentes de una alimentación sana. Si además son de temporada, provenientes de cultivos orgánicos y de cercanía, obtendrás productos de mejor calidad, más accesibles y amigables con el ambiente.
Alimentarte bien no solo tiene que ver con lo que comes, sino también con la forma de relacionarte con los alimentos. La comida no es una recompensa o un recurso para disipar las emociones negativas. Por esa razón, ten presente que se come para vivir, y no al revés. Cuéntanos tus experiencias y cuestiónate, ¿alguna vez has sentido comer por ansiedad? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! 👇🏻
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