Lo que debes saber antes de empezar un ayuno intermitente

Está de moda y es tendencia. Pero antes de empezar un ayuno intermitente ten en cuenta que no es una dieta, sino una manera de alimentarse en función del tiempo. No te dice ni te obliga sobre lo que debes comer, pero sí cuándo puedes comerlo. Una eficaz y saludable manera de perder peso controlando la ingesta calórica. ¡Sigue leyendo!

¿Se puede adelgazar con el ayuno intermitente?

¿Qué tipos de ayuno intermitente existen?

Hay muchos métodos para llevarlo a cabo, pero son tres los más populares:

1. Ayuno 16/8. El más habitual para los que desean adelgazar y/o tener ganancia muscular. Es el Protocolo Leangains. Su ventaja es que es el ayuno más fácil de adaptar a tu agenda diaria. Hay que ayunar durante dieciséis horas y marcarse ocho para poder comer. Por eso lo de 16/8. Un ejemplo: solo puedes comer entre las 12 y las 20 horas. Implica que no desayunas, tu almuerzo es al medio día y cenas a las ocho de la tarde. El tramo horario lo marcas tú, pero lo que sí debes cumplir son las dieciséis horas de ayuno.
2. Ayuno "Eat-Stop-Eat". En castellano: comer-parar-comer. Se trata de ayunar un día seguido, como mínimo, una o dos veces por semana.
3. Ayuno 5/2. Otra fracción. Y también fácil de recordar: comes normalmente cinco días de la semana y en los otros dos solo ingieres un máximo de 500 calorías al día en una sola comida o en dos comidas pequeñas.

Descubre como realizar la dieta intermitente correctamente

Cuándo no hacer un ayuno intermitente

La respuesta exacta solo depende de ti. Hay gente que para perder peso utiliza algún método de ayuno intermitente y habla maravillas de él, pero puede que no sea el mejor método para ti. Si te encuentras cien por cien saludable, puedes intentarlo.

Recuerda que no es una dieta, sino un patrón de alimentación con tiempos marcados. Observa el tipo de efectos secundarios que puedes tener si en algún momento pasas hambre. En especial, debilidad. Si se alteran rutinas metabólicas, tu cuerpo tarda como mínimo dos semanas en adaptarse a un periodo de ayuno.

Como siempre decimos, antes de empezar a ayunar lo mejor es comentarlo con tu médico, especialmente si:

• Padeces diabetes o eres propenso a tener problemas de regulación del azúcar en sangre.
• Habitualmente tienes baja la presión sanguínea.
• Estás embarazada o tratas de concebir.
• Has tenido antecedentes de trastornos alimenticios.
• Estás tomando algún tipo de medicamento o no alcanzas tu peso ideal.

Adapta el ayuno a tus necesidades personales

Dos conclusiones: ajusta la intermitencia temporal del método como mejor te convenga y observa cómo va respondiendo tu cuerpo. Casi nunca hay reglas establecidas para todos, pero la mayor parte de los beneficios para la salud llegan cuándo el ayuno se sitúa en una franja entre 16 y 24 horas o más. ¿Quieres intentarlo? Coméntalo con nosotros. Tu opinión es muy importante.