El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
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¿Cuántas veces has llevado muy bien la dieta durante todo el día y llega la noche y terminas tirando por la borda todo tu magnífico día? Esto es tan común que no podríamos ni contabilizar los casos. La realidad es que a partir de las seis de la tarde nuestra fuerza de voluntad decae junto con la insulina, lo que nos hace querer comer todo eso que no hemos comido durante el día.
Esto es una de los mayores barreras si queremos perder peso.
Si el picoteo nocturno es lo tuyo, lo ideal es que seas sincera contigo misma. Esta es la mejor manera de conocer por qué lo estás haciendo y de ponerle solución al problema. Para ello, hemos elaborado 5 preguntas que deberías hacerte si eres de las que picotean de noche.
A veces es complicado diferenciar el hambre física del hambre emocional. Pero seamos sinceros, si has cenado a las 9 de la noche, y a las 11 quieres picotear algo, realmente no es hambre física. Habrá algún otro motivo por el cuál necesitas comer. Quizá estás estresado, aburrido o simplemente es tu premio por haber comido bien todo el día. Para distinguir una de la otra, te damos este tip: el hambre emocional aparece de forma muy rápida mientras el hambre física es gradual y lenta. Tenlo en cuenta para tu próximo picoteo nocturno.
Aunque parezca muy obvia la respuesta, pues por algo estás leyendo este artículo, debes ser sincero contigo mismo. El comer de noche quizá te ayuda a desestresarte, te entretiene..Es una gran manera de enfrentar las emociones tras un largo día. El problemas es que trae más consecuencias negativas que positivas. Sin embargo, debes tener muy claro por qué quieres dejar de comer de noche. Una vez que rompas con este hábito tendrás que aprender a lidiar con tus emociones de otra manera, por lo tanto responde sinceramente a esta pregunta.
Muchas veces la auto justificación que nos damos es el "No puedo evitar esto". La realidad es que tu tienes todo el control de comer o no comer. Teniendo claro esto, la próxima vez que tu "cuerpo" o mejor dicho, tus emociones, tiendan a llevarte por un camino que no deseas, podrás controlar tus decisiones.
En ocasiones, en lugar de afrontar las cosas buscamos una solución fácil que nos ayude con los problemas. Buscamos una pastilla mágica que nos quite el hambre por la noche, que una aplicación o un nutricionista nos solucione el problema.. Y no digo que algunas de estas cosas no ayude, pero la mayor parte del esfuerzo tenemos que ponerlo nosotros. No esperes algo fácil, solo lo difícil merece la pena.
Una vez repasado las 4 preguntas anteriores, es hora de tomar el toro por los cuernos. Es hora de plantearte cómo vas a enfrentar ese momento en el cuál la comida está llamándote y sabes que no deberías. Podrías esperar que tu fuerza de voluntad consiga calmar esas ganas, aunque esta parece no existir cuando la necesitamos realmente. Como consejos os recomendamos realizar alguna otra actividad tras la cena que te mantenga ocupado hasta la hora de dormir, también puedes llevar un registro de comidas que hará que no caigas en este hábito pues tendrás que apuntarlo.. Si quieres descubrir otros consejos para paliar este hábito, te recomendamos echar un vistazo a esta entrada.
¿Qué te han parecido estas preguntas para conocer más por qué comes de noche? ¡Déjanoslo en los comentarios!
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