El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
Más veces de las que queremos comemos no por hambre físico si no por puro aburrimiento. Quizá es que no sabemos que hacer o que hemos asociado ciertos momentos del día a la comida sin saber si quiera si tenemos hambre física. Que esto suceda de vez en cuando no sería nada malo, pues la comida tiene un componente cultural que puede asociarse a esos momentos de forma natural. Cuando esto se realiza de forma habitual, es cuando realmente es un problema y normalmente cuando se debería recurrir a ayuda externa como nutricionistas o psicólogos. Pero, ¿por qué sucede esto?
Como ya os explicamos en esta entrada, hay distintos tipos de hambre. El comer por aburrimiento sería un tipo de hambre psicológico. En esos momentos de aburrimiento no sabemos qué hacer ni como llenar nuestro tiempo y terminamos comiendo y suele ser comida insana y en cantidades superiores a las que normalmente comemos.
A veces ese aburrimiento no tiene nada que ver con que no hagamos nada, es porque simplemente aunque hagamos muchas cosas no nos llenan como deberían y terminamos sintiendo cierto aburrimiento que pagamos con la comida. La comida actúa en esos momentos aportando dopamina y felicidad y terminamos cayendo en un circulo vicioso.
Encontrar qué nos falta en nuestra vida es el primer paso para saber por qué estamos comiendo de más. A encontrar esto, nos ayudará normalmente un profesional. Si no, una opción es ir probando distintas cosas y ver qué nos sirve, aunque siempre recomendamos recurrir a expertos del tema para que nos ayuden con esto.
El ejercicio es una buena alternativa para obtener la dopamina que buscamos cuando comemos por aburrimiento. Además, los efectos del mismo duran todo el día por lo tanto nos ayudarán a controlar esos ataques de hambre. Sin contar que ya de por si todo el mundo debería realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico al día. Si esto último es tu caso, te recomendamos incrementar la intensidad o la duración para observar sus beneficios. O incluso puedes cambiar el tipo de ejercicio que realizas para no aburrirte.
Una buena manera para conocer si estamos comiendo de más y los motivos es apuntar lo que comemos. Para ello, puedes utilizar alguna app específica para ello, o simplemente una libreta de dieta. El objetivo haciendo esto no es contar calorías, si no, descubrir el por qué, el qué y en qué momentos comemos por aburrimiento. Cuanto antes lo sepamos antes lo conseguimos cambiar.
Si estás teniendo ganas de comer por aburrimiento, sal a pasear o cambia del espacio en donde te encuentres. Esto, ha demostrado buenos resultados para evitar comer en momentos en los que estemos aburridos.
Si sabes que siempre que estás aburrido, terminas recurriendo a esa bolsa de patatas fritas que siempre tienes, no vuelvas a comprarla. Así cuando estés aburrido, y te apetezca esa cosa que sueles comer, al no tenerla, no terminarás comiendo ese alimento y seguramente otro será más complicado que te apetezca. Y si terminas queriendo salir a comprar ese alimento es probable que en el paseo de ir a comprarlo terminen pasándose las ganas.
Esto es fundamental para saber qué está pasando. Esto es en lo que puede ayudarte un profesional principalmente. Pero si o sí tienes que aprender a conocer qué sucede y porqué motivo. En qué momentos te pasa y qué sensaciones tienes. Esto permitirá poder ponerle freno a esto.
¿Comes por aburrimiento? Si tienes cualquier pregunta, comentario o cuestión, no dudes en dejárnoslo aquí abajo.
Sin comentarios