El Peso Justo
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Tanto la obesidad como el sobrepeso se pueden definir como un exceso de grasa que puede ser perjudicial para nuestra salud. Tanto el sobrepeso como la obesidad son enfermedades que están en auge en la sociedad actual. En menores de 50 años, la obesidad es mayor en hombres, sin embargo a partir de esa edad son las mujeres quienes superan a los hombres en obesidad.
Podemos distinguir si padecemos obesidad o sobrepeso de diversas maneras.
Una es mediante el IMC. Con este método podemos clasificar como normopeso un IMC por encima de 18 y por debajo de 25. Por encima de esta cifra sería obesidad hasta el número 30. A partir del 30 seria obesidad.
El porcentaje de grasa de un hombre saludable debería estar entre 11 % y el 23% variando un poco con la edad. En el caso de las mujeres debería estar entre 16% y el 31% también variando un poco con la edad. Esto, se puede medir por distintos medios. El más fácil sería, a través de una báscula con impedancia eléctrica, la cuál funciona a través de unas energías que a través de nuestro cuerpo nos calcula de forma automática nuestro porcentaje de grasa, lo ideal es que tenga al menos 4 apoyos, aunque las hay de dos. Otra opción es recurrir a una herramienta denominada lipocalibre que mide nuestra grasa por los pliegues de la piel. Usando las medidas de tu cuerpo, es decir, midiendo la cadera, la cintura, el cuello y la altura. La última opción es más máquinas especializadas pero son menos fáciles de encontrar y acceder a ellas.
Un exceso de grasa aumenta las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, hígado graso... A mayor exceso de grasa, mayor probabilidad de padecer estas enfermedades o consecuencias. Es por eso que la obesidad es mucho más peligrosa para nuestra salud que el sobrepeso. Sin embargo, hay que tener cuidado también con el sobrepeso.
Hay que recalcar que también un porcentaje muy inferior de grasa afecta a nuestros órganos vitales.
Es fundamental garantizarnos un buen descanso si queremos tomar mejores decisiones con respecto a la comida. Por esa razón si somos de las personas que no descansan bien es algo importante modificar esto.
Debemos llevar una alimentación en la que disminuyamos las calorías que solemos comer. Idealmente es consumir esas calorías en 5 raciones de frutas y verduras.
Tener una rutina habitual de ejercicio ayuda a quemar más grasa. Lo ideal es aumentar tu porcentaje de músculo y esto aumentará tu metabolismo.
Comer más fibra te hará sentirte más satisfecha y más llena. Además, mantendrá tu sistema digestivo en su óptimo estado de salud. Es por esa razón que debemos aumentar el consumo de verduras y fruta.
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