Food for immunity: la dieta para cuidar tu sistema inmune

Food for immunity es el nombre de una tendencia que siempre ha estado vigente, pero que con la COVID-19 parece haber resurgido con fuerza. Consiste en llevar una dieta saludable y en controlar la nutrición de forma más exhaustiva para reforzar tus defensas. A continuación, te comentamos los aspectos más importantes de esta nueva forma de mejorar tu salud.

¿Qué alimentos son buenos para mi sistema inmune?

Hay una larga serie de alimentos cuyos nutrientes ayudan a tus defensas a que realicen su trabajo de forma más eficaz. Las siguientes propuestas deberían incluirse de forma habitual en la dieta semanal:

· Cítricos. Su contenido en vitamina C mejora la producción de glóbulos blancos (imprescindibles para combatir cualquier infección). La naranja, las uvas, el kiwi, el limón o la mandarina son de los más eficaces.

· Papaya. También destaca por su vitamina C y por la papaína, una enzima que rebaja la inflamación del aparato digestivo. Aporta minerales como el potasio, el magnesio y folato.

· Pimiento rojo. Contienen el triple de vitamina C que una naranja, por lo que su consumo ofrece los mismos efectos.

· Brócoli. Contiene vitaminas A, C y E. Además incluye fibra, siempre útil para adelgazar, y antioxidantes que combaten la acción de los radicales libres.

· Ajo. Contiene aliina, una sustancia antibiótica natural que protege al organismo de forma eficaz.

· Jengibre. Es antiinflamatorio y analgésico. Puede usarse como especia en polvo y en recetas variadas de carnes, pescados o postres.

Cuida tu alimentación y mejora tu sistema inmune

· Espinaca. Su cantidad de vitamina C, antioxidantes y betacarotenos actúan como estimulantes del sistema inmune.

· Yogur natural. Incluye vitamina D y calcio para fortalecer tus huesos.

· Almendras. Su contenido en vitamina E te protege de padecer resfriados y catarros gracias a su poder antioxidante. Consumirlas a diario es muy recomendable.

· Pipas de girasol. Su aporte nutricional es impresionante. Vitaminas B-6 y E, magnesio, fósforo y selenio son suficientes, como se demostró en su momento, incluso para protegerse de la fiebre porcina o infecciones víricas similares.

· Cúrcuma. En crudo o en polvo, la reconocerás por su color. La curcumina ayuda a combatir enfermedades reumáticas como la artritis. También protege los tejidos y los músculos con eficacia.

· Té verde. La epigalocatequina galato, un antioxidante excelente, y la teanina mejoran la funcionalidad de las células T ayudándoles a combatir cualquier germen del que puedan ser víctimas.

· Marisco. Los mejillones, las ostras, el cangrejo y la langosta aportan altas cantidades de zinc, mineral esencial para el funcionamiento de tu sistema inmune.

· Carne de ave. Tiene la facultad de reducir la inflamación gracias a la vitamina B-6 que contiene. Este componente mejora la producción de glóbulos rojos.

La alimentación es básica para la salud

Analizando los alimentos anteriores, se puede concluir que es siempre aconsejable llevar una dieta variada. La grasa, los dulces, la carne roja y los alimentos procesados han de eliminarse del menú habitual o bien consumirse de forma muy esporádica.

Las verduras, la fruta, el marisco, los lácteos y las especias arriba mencionadas te ofrecen alternativas más que suficientes para comer bien. Sin renunciar al sabor, puedes disfrutar comiendo y, sobre todo, experimentar una sensible mejoría de tu estado de salud.

Una dieta variada para tener un óptimo estado de salud

Si por algo se caracteriza la tendencia Food for immunity es por conseguir que la persona que la quiera seguir sea más consciente de la importancia de elegir los mejores alimentos. Nos gustaría saber qué opinas acerca de esta información.

¿Consumes alguno de estos alimentos? ¿Has notado la diferencia? Deja tu comentario para que sepamos cuáles han sido los efectos en tu salud de llevar una dieta más saludable! 👇🏻