Triglicéridos altos: ahora qué hago

Cuando tenemos los triglicéridos altos es normal preguntarse: ¿qué puedo hacer?, ¿a qué se deben estos valores anómalos? Los triglicéridos son los grandes desconocidos a nivel popular, frente al famoso colesterol ampliamente divulgado por los medios de comunicación. A veces, los valores altos de triglicéridos se relacionan con la obesidad, y adelgazar mediante una dieta saludable puede ser una excelente solución.

Pero los valores altos de triglicéridos no solo se relacionan con la obesidad, sino que también pueden indicarnos un tipo de diabetes, hipotiroidismo y otras afecciones que alteran la manera en que nuestro cuerpo transforma la grasa en energía.

Cuando tenemos un nivel elevado de triglicéridos, las probabilidades de enfermedad cardiaca aumentan y, por lo tanto, es necesario prestarles la atención necesaria. Tengamos en cuenta que los triglicéridos son un tipo de grasa en la sangre y si ingerimos más calorías de las que nuestro organismo quema, es muy probable que tengamos valores altos de triglicéridos. Un valor normal se situaría por debajo de los 150 mg/dL.

¿Qué podemos hacer para controlar estos valores?

Mantener a raya los triglicéridos es posible mediante unos sencillos consejos que mostraremos a continuación y que no han de suponerte grandes esfuerzos. Estos hábitos saludables no solo te van a ayudar a controlar los triglicéridos, pues también actúan sobre otros factores de riesgo cardiovascular, como el colesterol y la presión arterial:

• Dieta equilibrada. Si tienes los triglicéridos altos por un problema de obesidad, bajar entre 2,5 y 4,5 kilos de peso puede ayudarte a restablecer tu salud. Piensa en los incontables beneficios que te aporta la pérdida de peso, te sentirás más vital y con más energía.
• Disminuye las calorías. Como ya te dijimos antes, si tienes exceso de triglicéridos, acaban almacenándose como grasa. Presta atención a las calorías de los alimentos y baja la cantidad que consumes para disminuir los valores de triglicéridos.
• Los azúcares y alimentos refinados son tus enemigos. No hay que irse a los extremos, solo decimos que el azúcar refinado, los carbohidratos simples y la harina blanca pueden elevar los niveles de triglicéridos en sangre.
• Incluye grasas saludables. Es conveniente reemplazar las grasas saturadas por las monoinsaturadas presentes en los vegetales. Consume aceite de oliva, reemplaza la mantequilla por ghee, añade maní a tu dieta y reemplaza la carne roja por salmón o caballa.
• Consume poco alcohol. El alcohol aporta a tu organismo azúcar y calorías y además puede aumentar considerablemente los valores de triglicéridos en sangre.
• Deporte. No nos puede faltar la actividad física semanal con cierta continuidad, y es que si queremos bajar los valores de triglicéridos en sangre, nada como largos paseos, practicar un deporte que te guste o nadar. Si no puedes salir de casa, aprovecha las escaleras para subirlas y bajarlas repetidamente o haz caminatas cortas en el salón o el jardín.

Los hábitos saludables son necesarios para combatir las anomalías de nuestro organismo; comer más sano, beber mucha agua y hacer deporte son pilares básicos para mejorar la condición física. Solo necesitas marcarte un objetivo y visualizar los beneficios que vas a obtener a corto plazo.