Se acerca la festividad de Halloween, hemos empezado con nuestra dieta y nos aterra la idea de no cumplir con los objetivos marcados. ¿Es compatible hacer dieta con las festividades que se avecinan? La situación se repite cada cierto tiempo, pero por suerte podemos elaborar un plan para poder asistir a las celebraciones y volver a casa con nuestros objetivos cumplidos y sin ganar una libra de peso.
Comer fuera de casa siendo fiel a la dieta que nos hemos marcado es posible de manera práctica, sencilla y sin pasar hambre. La comida no tiene por qué ser monótona, hay que saber mezclar ciertos ingredientes cuyo sumatorio crea un plato único y poco calórico.
A continuación, te damos unos sencillos consejos que te pueden ser útiles a la hora de afrontar la próxima festividad de Halloween o incluso las Navidades.
¿Puedo comer fuera de casa sin perder la dieta?
La respuesta es un sí rotundo, pero siguiendo un procedimiento sencillo para que los alimentos ingeridos y combinados generen la respuesta deseada. A continuación, te mostramos 6 formas de proceder:
- Mantén los aderezos a raya. No queremos decirte que dejes de consumir salsas o aliños, simplemente pedirlos aparte para poder controlar la cantidad que quieres administrar. No es una tarea muy complicada, en muchos restaurantes ya vienen los aderezos aparte. Una vez cumplido el objetivo, agrega la cantidad justa a tus comidas.
- Cambiar carne por pescado. Cuando queremos ingerir menos calorías, conviene sustituir el pescado por la carne. Además, puedes sustituir las clásicas patatas por verduras de manera sencilla. También debes tener en cuenta los ingredientes añadidos: patatas fritas con aceite de girasol tendrán más calorías que una patata asada al horno.
- El agua es oro azul. Cuando bebemos agua ayudamos al organismo a eliminar toxinas, y además resulta ser un buen truco para tener menos hambre. Puedes beber un vaso de agua unos 20 minutos antes de la comida y varias veces durante la misma.
- Come lento y mastica mejor. Masticar bien ayuda al sistema digestivo a procesar mejor los alimentos y, en mayor o menor grado, actúa sobre la obesidad. Comer despacio te ayudará a ingerir menos cantidad de alimento, ya que el cuerpo necesita su tiempo para transmitir al cerebro la orden de que ya está satisfecho.
- Comparte plato. Si estás con tu pareja o familia, una opción divertida puede ser compartir los platos. De esta manera podremos picar un poco de todo sin necesidad de comer el plato completo. Es más fácil de realizar con los entrantes y con los postres.
- Acelera tu metabolismo. Al finalizar la comida, puedes prescindir del postre y cambiarlo por una infusión digestiva, un té o un café que te ayude a acelerar el proceso metabólico.
Como ves, de esta manera sencilla y práctica podemos continuar con nuestra alimentación equilibrada sin necesidad de sacrificar cenas y eventos que solo acontecen una vez al año.