El Peso Justo
tu blog para sentirte bien
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Durante el verano,, las salidas a comer fuera se triplican. Y es que esto, es una de las causas de que esta época sea la que más se engorde. Sí, incluso más que en navidades. Primero porque son 2 meses, en comparación con los 15 días (al menos "oficiales") que son las navidades, y segundo porque son muchas más ocasiones de sali y ir a tomar algo.
Vale que los dulces navideños son los más engordones que existen, (aquí una guía para conocer los que menos engordan), pero el verano también tiene lo suyo. Y vale, que hay helados saludables, pero seamos sinceras, muchas más veces terminamos eligiendo aquellos "no tan saludables", porque...¡por un día no pasa nada! Y ese día se termina convirtiendo en una rutina.
Y así, acabamos el verano con 4 kilos más de media, menos energía y más problemas de los que desearíamos en nuestro comienzo de Septiembre.
Como las causas principales de nuestro aumento de peso en esta época (y en muchas) está la de las salidas, tenemos dos opciones: convertirnos en seres huraños o seguir unos tips para evitar consecuencias.
El principal error que cometemos cuando vamos a comer fuera, es que antes evitamos comer la media comida que deberíamos estar comiendo.
La mayoría de las bebidas contienen un montón de azúcar y calorías extra que no nos convienen. Y esto a largo plazo nos traen más consecuencias de lo que pensamos. Por eso, deberíamos proponernos consumir agua, tés o infusiones si no queremos engordar. No significa que para siempre debamos prohibirnos las bebidas calóricas, pero sí limitarlas a ocasiones muy especiales.
Algo que agrega muchas calorías a nuestros platos son las salsas. Es bueno acostumbrarse al auténtico sabor de la comida, pero si no, siempre es mejor decantarnos por salsas más ligeras o aliños más light.
Si comes diariamente fuera y te llevas tu propio tupper, ¡no te despistes! Lleva comida equilibrada y no te pasará factura. Aquí y aquí tienes algunas ideas para comer de tupper fuera de casa.
Si tienes poco tiempo come menos pero come despacio. Ya después come otro poco y así. Esto es porque si solo tienes 20 minutos para comer y comes muy rápido no te sentirás llena y después cuando tengas tiempo comerás más. Elige bien lo que puedes comerte en un ritmo normal y recuerda que es preferible que hagas muchas más comidas que comer solo una vez mucho.
Los primeros platos suelen ser más saludables, por lo que proponte un plato que te deje satisfecha para que llegues al segundo con menos hambre y comas menos cantidad. Da prioridad a las verduras en este momento.
Los segundos platos son más grasos normalmente. Decántate por pescados o carnes magras, y acompáñalos de ensaladas en lugar de las típicas patatas fritas.
Eso de terminar los platos por que si o si, en este caso, no es necesario. Las comidas fuera, suelen tener gran cantidad y por lo tanto puedes quedar muy llena si te lo terminas. Mejor cuando notes que ya estás satisfecha deja de comer. Si no quieres tirar comida, siempre puedes pedir que te lo pongan para llevar.
Los buffets son opciones que terminan tentándonos más de la cuenta. Por esa razón, procura evitar este tipo de restaurantes y sino, elige aquellos buffets que tengan comida más saludables.
Si hay postres ¡huye de los dulces! En su lugar, elige fruta o yogures. Será mejor elección y te ayudarán a cuidar la línea.
Si sigues estos trucos, estoy segura de que las salidas a comer no tendrán ninguna consecuencia nefasta en tu dieta y que podrás seguir cuidándote sin ningún problema. ¿Qué otro truco utilizas tú para cuidarte mientras comes fuera? ¡Cualquier consejos es bienvenido, así que déjanoslo en los comentarios!
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