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La respuesta rápida en términos de nutrición es sí, los lácteos pueden causar acné, pero no todos. Hay varios estudios científicos que respaldan la relación entre la aparición de acné y el consumo de estos productos. Pero ¿por qué sucede esto? ¿Son todos los lácteos los que provocan la aparición del acné?
El acné es una patología inflamatoria que aparece cuando los poros de nuestra piel son obstruidos por grasa o impurezas de nuestra dermis. Esto provoca la aparición en ellos de bacterias y nuestra piel reacciona con una inflamación de la zona afectada.
Estos estudios sospechan que ciertas proteínas de la leche pueden provocar estas reacciones en nuestra piel. Además, estas hacen nuestra piel más sensible, por lo que puede facilitar la aparición de la patología.
Por otro lado, el consumo de productos lácteos aumenta el sebo o la grasa de nuestra piel, lo cual puede empeorar el problema, ya que se obstruirán más poros todavía.
La adolescencia, los cambios hormonales, el estrés, la ansiedad o una mala alimentación, entre muchas otras causas, pueden también provocar la aparición de estos indeseables granos. En el caso de las hormonas, es precisamente la IGF-1 la que provoca que aparezcan estas inflamaciones en nuestro cuerpo.
El consumo de leche de vaca genera un pico de azúcar en el hígado que desencadena en que este produzca grandes cantidades de IGF-1, agravando el problema aún más.
De ninguna manera. Si bien es verdad que se ha encontrado relación entre la leche de vaca desnatada o el helado y la aparición del acné, no es así en el caso de los quesos y los yogures. De hecho, los probióticos naturales del yogur pueden ayudarte a combatir los granos del acné de forma natural.
De ninguna manera. Los beneficios que obtienes del consumo de lácteos son mayores a los inconvenientes del acné. Siempre puedes probar a reducir ligeramente el consumo de estos productos o sustituirlos, por ejemplo, con bebida de almendras o soja, pero siempre bajo supervisión de un médico o nutricionista.
Tienes que tener también especial cuidado con los batidos de proteínas, ya que en última instancia son una especie de leche superconcentrada. Si buscas un sustituto de la leche, estos no son tus aliados.
No obstante, siempre que te preocupen estos brotes o la propia tenencia de acné, lo mejor es ponerte en manos de un especialista. Una visita al dermatólogo puede ayudarte a combatir el acné de forma efectiva y sin tener que eliminar o reducir drásticamente el consumo de lácteos de tu dieta. Además, la aparición de estos granos puede deberse a otras razones, como comentábamos al principio.
¿Y tú? ¿Has notado mejoría en tu acné al reducir el consumo de lácteos?
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