El Peso Justo
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Adelgazar es un proceso que mucha gente desea, sobre todo, tras la temporada navideña en la que se suelen cometer muchos excesos.
Si bien seguir una dieta no debería ser complicado, algunas personas no son capaces de conseguirlo, o se sienten desorientadas y con muchas dudas. ¿Cuántos kilos se pueden perder por mes?, ¿qué alimentos se pueden comer o están prohibidos?, ¿es sana la opción elegida? Estas y más cuestiones son inquietudes recurrentes a la hora de realizar un régimen de adelgazamiento. Sin embargo, siguiendo unas sencillas pautas es posible alcanzar el objetivo deseado sin demasiado esfuerzo.
Una dieta de adelgazamiento debe ser, ante todo, equilibrada. Se debe atender a los kilos que necesitan rebajarse, así como a la condición física de la persona y a su edad. Aún así, algo que debe predominar en todos los regímenes es el equilibrio. Una abundancia de alimentos frescos y de temporada es fundamental, así como eliminar los precocinados o los productos industriales, que contienen una mayor cantidad de grasa.
Aunque la pérdida de peso debe ser gradual, sí que hay ciertos alimentos que ayudan a conseguirla de manera más rápida. Entre ellos, todos los ricos en fibra. Las verduras son grandes aliadas, puesto que contienen una gran cantidad de este compuesto y son muy bajas en calorías. Resulta necesario sentirse saciado para no caer en tentaciones poco recomendables.
Cada persona precisa un tiempo distinto para bajar de peso. Si son pocos kilos los que se necesitan perder, la dieta puede ser de corta duración. Sin embargo, no se debe caer en el error de tratar de eliminarlos de golpe. Como máximo, se recomienda perder un kilo por semana.
Muchas personas se encuentran con el problema de que no bajan de peso con la dieta que están siguiendo. Esto puede deberse a distintos factores. En primer lugar, es conveniente revisar que las pautas alimenticias que se están siguiendo son las correctas, así como la actividad física que las acompaña. Si la alimentación es la adecuada, es posible que exista alguna causa física. En consecuencia, es recomendable acudir a un profesional para que realice las pruebas pertinentes y descarte disfunciones hormonales.
No debe hablarse de alimentos prohibidos en una dieta. Consumido con moderación, ningún alimento es dañino ni impide adelgazar. No obstante, es cierto que los productos con un elevado contenido en grasas, azúcares o en sal, hacen que sea más difícil perder peso. Por ello, cuanto más natural y alejada de los precocinados sea la dieta, mejor.
En la mayoría de las ocasiones, cuando las dietas tienen una duración larga, no se pierde peso de la misma forma al principio que en los meses sucesivos. Las primeras semanas suelen ser motivadoras, porque el peso se baja de manera más rápida.
Sin embargo, al cabo de un tiempo parece ocurrir un estancamiento que desanima a muchas personas. Es absolutamente natural: una vez adaptado el metabolismo a los nuevos hábitos y habiendo eliminado cierta cantidad de toxinas, todo se ralentiza. Un buen consejo, en este sentido, es incrementar la actividad física para que continúe la bajada de peso.
Podría decirse que el fin de una dieta llega cuando se han perdido los kilos que se deseaban reducir. Sin embargo, la realidad es que una dieta no termina nunca, dado que los hábitos saludables deben secundarse siempre. ¿Existe, acaso, un modo más efectivo y salubre de adelgazar y mantener en el tiempo ese peso óptimo?
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